¿Pueden mejorar mis cicatrices después de un tiempo? ¿Cuánto tardan en quitarse? ¿Desaparecen definitivamente? ¿Existen tratamientos para hacerlas desaparecer o reducirlas visiblemente?
La formación de cicatrices es una parte natural del proceso de curación de la piel, pero es normal que tengas dudas sobre su desaparición y su cuidado.
Estas suelen ser el resultado de un accidente, enfermedad, afección en la piel o una cirugía. Aunque son permanentes, pueden mejorar y desaparecer en un periodo de hasta dos años en función de la gravedad de la lesión, el tamaño de la herida y su ubicación.
La formación de cicatrices es una parte natural del proceso de curación de la piel
¿Qué pasa después de este tiempo? Lo cierto es que pasado este tiempo es poco probable que sigan desvaneciéndose.
En un primer momento, es recomendable intentar buscar opciones o tratamientos tópicos para evitar un tratamiento más invasivo. Los corticosteroides tópicos de venta libre, las cremas antihistamínicas y los ungüentos anestésicos pueden ayudar con la curación y maduración de las cicatrices al reducir la picazón y la incomodidad.
Se puede dar un paso más y pasar a los tratamientos de inyección. Las inyecciones de corticoides se utilizan para tratar las cicatrices elevadas, gruesas o rojas, y sirven para reducir la inflamación local, la picazón o el dolor.
También están las inyecciones de relleno para rellenar las cicatrices deprimidas. Se inyecta colágeno y agentes sintéticos dentro o debajo del tejido cicatricial, lo que produce resultados inmediatos.
La demoabrasión utiliza un dispositivo de rotación rápida para eliminar manualmente la capa externa de la piel. Esta técnica se usa comúnmente para minimizar las líneas, las cicatrices del acné, las manchas de la edad y el daño solar. Se puede aplicar un anestésico tópico antes del procedimiento y la piel puede estar sensible y manchada durante varias semanas antes de volver a la normalidad.
El tratamiento quirúrgico es capaz de cambiar la posición y la forma de las cicatrices
Para eliminar con más precisión las capas de la pie, se utiliza terapia con láser, ya que puede ayudar a aplanar y suavizar las cicatrices, mejorar la decoloración y dar a la piel una apariencia más tersa y joven.
La última opción sería el tratamiento quirúrgico, el cual es capaz de cambiar la posición y la forma de las cicatrices. La cirugía también puede liberar una cicatriz apretada cerca de una articulación para mejorar el movimiento.
Cuando no es posible un colgajo, se utiliza un injerto de piel tomado de otra parte del cuerpo, y se utiliza para reemplazar cicatrices muy grandes.
Otro enfoque implica el uso de expansores de tejido, en los que se coloca un implante de silicona expandible debajo de la piel. Eventualmente, la piel sana y estirada se usa para reemplazar el tejido cicatricial extirpado.