Estamos disfrutando de unas semanas de verano muy calurosas, así que buscar planes refrescantes como ir a la piscina o a la playa es algo habitual en estos días. Unas ideas que pueden tener aún más en cuenta las futuras mamás, ya que las altas temperaturas sumadas al peso extra de su cuerpo suelen ocasionar un cansancio y calor mayores.
Sin embargo, no hay que dejar de prestar atención a la radiación solar, ya que una protección inadecuada puede dejar daños en la piel de por vida. Precisamente, en Estetic nos hemos preguntado si las mujeres gestantes deben considerar algunas recomendaciones especiales a la hora de tomar el sol y, para ello, nos hemos puesto en contacto con la Dra. Bibiana Pérez, dermatóloga en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
En primer lugar, hemos preguntado a la experta si las mujeres embarazadas pueden practicar la exposición solar en verano y nos ha contado que “el embarazo no es una contraindicación para tomar el sol, siempre que la exposición sea moderada”. No obstante, deben “evitar las altas temperaturas y usar filtros solares”, ya que, durante esta etapa, “la piel es más sensible a la radiación solar debido a los cambios hormonales”.
“El embarazo no es una contraindicación para tomar el sol, siempre que la exposición sea moderada”
De hecho, tomar el sol es recomendable para posibilitar la síntesis de vitamina D en la piel, “beneficiosa para la madre y el feto”. No obstante, “bastan pocos minutos de exposición para obtener la cantidad necesaria de esta vitamina”, recuerda la dermatóloga. Así que, para garantizar la seguridad del tejido cutáneo, aconseja “evitar las horas centrales del día para no sufrir un sobrecalentamiento”.
Además, es importante “hidratarse adecuadamente y utilizar protección solar y medios físicos de protección, como sombreros o gorras”. Pero conviene detenerse en el apartado de la protección solar para especificar que las recomendaciones pasan por seleccionar cremas solares “con factor de protección de 30 a 50, sobre todo en la cara”, indica la experta.
Aunque no existe un protector solar específico para mujeres gestantes, la dermatóloga explica que conviene “utilizar aquellos que contienen filtros minerales en lugar de filtros químicos”. Si bien científicamente “no se ha demostrado una absorción clínicamente significativa con los fotoprotectores aprobados”, es recomendable seguir estas indicaciones.
“La piel es más sensible a la radiación solar debido a los cambios hormonales”
No cumplir con las recomendaciones para una exposición solar segura “es un factor de riesgo durante el embarazo para el desarrollo de melasma”, advierte la Dra. Pérez. Las lesiones en la piel originadas por el melasma no se consideran un problema de salud como tal, pero sí suponen una gran inquietud estética “que puede llegar a tener una repercusión importante en la paciente”.
Por otro lado, no hay que obviar el riesgo de deshidratación o sobrecalentamiento si existe una exposición a las altas temperaturas durante un tiempo prolongado. Respecto al feto, “la exposición solar normal y moderada de la mujer embarazada no supone un riesgo para él porque los rayos ultravioleta no alcanzan el interior del útero”. Aun así, cabe recordar que “cualquier alteración en la salud de la madre podría afectar al crecimiento del feto de manera secundaria”, explica la experta.
Finalmente, la doctora quiere recordar que “las mujeres embarazadas pueden disfrutar del verano y la exposición solar”, aunque “deben tener en cuenta que ésta siempre debe ser moderada, con fotoprotectores, y protegiendo cuidadosamente la región facial para evitar el melasma”. Para ello, pueden seguir las recomendaciones generales similares a las del resto de la población.