El verano es sinónimo de sol, sin embargo, este puede ser terriblemente perjudicial para nuestra piel si no tomamos las medidas adecuadas.
En este sentido, para poder protegerla, debemos conocer nuestro tipo de piel, ya que nos somos todos iguales ante el sol. Todo depende de nuestro fototipo, que viene definido por el color de la piel, el color de los cabellos, la tendencia a las quemaduras solares y la aptitud al bronceado. Estas particularidades están genéticamente programadas. Una vez conocemos nuestro fofotipo ya podemos elegir la fotoprotección mejor adaptada a nuestra ''sensibilidad'' natural al sol.
Sin embargo, según Ester Herranz, directora de Nuevo Concepto Estética Avanzada de Burgos, también hay que tener en cuenta las condiciones de exposición solar.
Además, en ocasiones la piel puede presentar una sensibilidad exacerbada al sol independientemente del fototipo, debido a que ha sufrido agresiones repetidas (climáticas, cosméticas, medicamentosas) o debido a que reacciona ante estímulos a los que una piel normal no reaccionaría (alergia) e incluso puede llegar a volverse intolerante al sol.
Por otro lado, contrariamente a lo que se pueda pensar, un cielo nublado deja pasar los rayos UVA y UVB del sol. Y es que, solamente detiene los rayos infrarrojos, por eso no sentimos sensación de calor, pero podemos llegar a quemarnos.
El verano es sinónimo de sol, sin embargo, este puede ser terriblemente perjudicial para nuestra piel si no tomamos las medidas adecuadas
Así pues, es conveniente seguir una serie de recomendaciones básicas frente al sol y muy especialmente en los niños.
CUIDADOS PARA LA PIEL DE LOS NIÑOS
-No se debe exponer al sol a un niño menor de 3 años.
-No exponerse al sol entre las 12h y las 16h.
-No olvides proteger al niño con camiseta, sombrero y gafas, además de la protección solar.
-Utiliza una protección adaptada al tipo de piel de los niños: resistente al agua, a la arena y con una alta tolerancia.
-Aplica el producto solar 30 minutos antes de salir a la calle.
-Vuelve a aplicar el producto solar cada 2 horas y después de cada baño.
-Insiste sobre todo en espalda, rostro, nariz, orejas y nuca.
-Protege a tu niño en todas sus actividades al sol.
-En necesario beber agua de forma regular, pues la radiación solar deshidrata el organismo.
CUIDADOS PARA LA PIE DEL ADULTO, SOBRE TODO SI TIENE ACNÉ
-El acné es una enfermedad curable y el paciente debe acudir al dermatólogo antes de la aparición de las secuelas, si es posible.
-Una buena relación médico-paciente es primordial para garantizar un tratamiento correcto, siendo imprescindible ganar la confianza del paciente, ofreciéndole además del tratamiento médico y apoyo psicológico.
-Es necesario explicar detalladamente al paciente la naturaleza de su acné, decirle que es una enfermedad auto resolutiva que puede requerir tratamiento en mayor o menor grado durante varios años.
-Es muy importante un correcto estudio clínico para determinar las causas del proceso, pasando después a la aplicación del tratamiento más adecuado en cada caso.
-La higiene facial es muy importante, pero sin abusar, solo mañana y noche, ya que de lo contrario desprotegemos la piel y se puede producir un efecto rebote con el consiguiente aumento de sebo y al mismo tiempo deshidratación de la piel.
-Prohibir la manipulación de las lesiones para evitar en lo posible la aparición de cicatrices.
-Debemos utilizar cosmética adecuada a este tipo de piel normalmente con aumento de seborrea, usando productos oil free o libres de grasa tanto en hidratantes, protectores, lociones para el afeitado o maquillajes, de lo contrario empeorara el acné.
-Actualmente hay muchos productos oil free en el mercado que podemos aplicar sin ningún perjuicio.
-Hay que evitar el contacto del pelo sobre la frente y mejillas o cualquier tipo de oclusión de las zonas afectadas porque podríamos empeorar el acné.