La piel es una estructura multitarea que hace un sinfín de roles esenciales para nuestro bienestar. El más importante, sin duda, es el que juega de barrera protectora entre nuestro cuerpo y el mundo exterior. El pH de la pieles uno de los mecanismos de protección clave, que se encuentra en constante peligro debido a diversos agentes agresivos externos como la contaminación, los cambios de temperatura y los productos químicos agresivos. ¿La piel necesita un pH más ácido para mantener su función barrera?
El manto ácido es la clave para la creación de la barrera protectora porque neutraliza esos agentes agresivos de base alcalina e impide el crecimiento de las bacterias. Para ello, repara y mantiene el entorno ácido óptimo para que pueda avanzar la flora natural de la piel. En el momento en que la función de barrera dérmica se ve amenazada, puede secarse, volverse sensible o hipersensible. Es irascible a infecciones, y enfermedades como la dermatitis atópica o rosácea.
Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, insiste en la importancia del equilibrio del pH para mantener la microbiota en óptimas condiciones.
EL ‘EFECTO BUFFER’ Y PH 5
El 'efecto buffer' es la solución para combatir los cambios en el pH. Nuestro mayor aliado para equilibrarlo es el que equivale a un 5,5 o 6. “La piel puede ser resistente y capaz de equilibrarse para mantener su pH normal, esto sería lo ideal, y lo que se conoce como poder tampón o ‘efecto buffer’, sin embargo, aplicar con frecuencia productos inadecuados lo puede alterar y dificultar esta función, acarreando un sinfín de problemas cutáneos”, explica Pedro Catalá.
El manto ácido es la clave para la creación de la barrera protectora porque neutraliza esos agentes agresivos de base alcalina e impide el crecimiento de las bacterias
El cosmetólogo alerta sobre la importancia de tener una microbiota cutánea equilibrada, porque sino las bacterias ‘malas’ manejarían a las ‘buenas’, provocando que la función de barrera disminuya su eficacia. Así, la piel se volvería cada vez más sensible, y más propensa a la aparición de problemas como sequedad, tirantez, irritación, acné, manchas y arrugas. Por esta razón, es importante elegir productos formulados con un pH similar al de la piel, especialmente para aquellos con piel sensible o propensa a rojeces.
“Este complejo ecosistema no solo juega un papel importante en la protección de la piel contra los agentes patógenos, también regula procesos inflamatorios y neutraliza el efecto dañino de las radiaciones solares entre otras muchas funciones. La supervivencia de estos microorganismos está fuertemente influenciada por los cambios de pH. Sus fluctuaciones pueden favorecer el crecimiento de grupos de bacterias que alteran la funcionalidad de la piel”, añade Catalá.
PRODUCTO RECOMENDADO
A diferencia de la mayoría de los productos de cuidado de la piel, las aguas micelares se formulan con un pH similar al del lagrimal del ojo, que es de 7,4, para evitar la irritación ocular. Pero cuidado, como explica Catalá, “si bien esto puede parecer beneficioso, el hecho de que tenga un pH diferente al de la piel puede causar problemas a largo plazo, especialmente si el producto no se aclara con agua”.
- Dara´s Water (Twelve Beauty). Está formulada con una combinación única de humectantes y polisacáridos con un pH idóneo para la piel, con la capacidad de eliminar el maquillaje, las impurezas e incluso el protector solar. El producto perfecto con una fórmula alrededor de 5. Un agua no micelar que evita el problema y que se convierte en una alternativa más respetuosa y suave con la piel.