Los españoles cada día viven más concienciados con muchas causas como son el cambio climático, la sostenibilidad o los residuos de plástico; pero si hay algo que preocupa, cada día más, es la salud.
Por ello, en el Día Mundial de la Salud, Natalia Ramos, nutricionista de Krissia, recomienda que incorporemos a nuestro día a día un estilo de vida saludable con una serie de consejos a tener en cuenta para cuidarse no solo en este día, sino durante todo el año.
Uno de ellos es contar con un plan de comidas semanal para tratar de que estas sean lo más equilibradas posible y, de esta manera, conseguir comer más variado y saludable, a la vez que se evita el desperdicio alimentario. Contar con una organización previa de las comidas que se van a preparar durante la semana permite poder hacer un cálculo de la compra semanal y evitar ir al supermercado con tanta frecuencia, ahorrando así tanto en tiempo como en dinero.
Aunque es cierto que se recomienda dormir una media de ocho horas diarias para amanecer descansado y poder rendir el 100%, no todas las personas necesitan dormir la misma cantidad de horas
Asimismo, incluir una gran variedad de alimentos es muy importante. No hay que olvidar que el organismo necesita raciones diarias de verduras, hortalizas, frutas, lácteos, cereales... así como incluir las legumbres, la carne, el pescado o los frutos secos en ese calendario semanal.
''Conocer los productos que se consumen, así como su aporte energético y nutricional es crucial para poder elaborar un calendario de comidas semanal equilibrado'', señala Natalia Ramos.
Por otro lado, aunque es cierto que se recomienda dormir una media de ocho horas diarias para amanecer descansado y poder rendir el 100%, no todas las personas necesitan dormir la misma cantidad de horas. En este sentido, lo importante es conocerse a uno mismo y saber las horas que se necesita.
Además, la rutina de sueño debe establecer unas pautas, como por ejemplo, acostarse a una misma hora todos los días, para acostumbrar al cuerpo. Así, se potencia tener energía durante todo el día y evitar problemas para conciliar el sueño.
Por último, la buena alimentación siempre tiene que ir acompañada de una rutina de ejercicio físico. Esto no significa horas de gimnasio, sino tener la buena costumbre de hacer algún deporte, correr o, incluso, caminar.