Cuando Alicia salió de la madriguera se encontró con que el mundo había cambiado mucho. Resuelta, encontró varias soluciones de belleza con las que mantener a salvo su piel (y su estado de ánimo) de los peores efectos de las mascarillas sanitarias. Ánimo, beautylander: también la era D.C. (después del coronavirus) pasará.
Te lo cuenta Eva Raya, co-fundadora de la firma natural Premium Alice in Beautyland.
1. Rutina minimalista centrada en lo esencial. ''Es momento de simplificar e ir a lo básico'', cuenta Eva Raya. ''El hecho es que la mascarilla crea un espacio estanco poblado por los residuos que exhalamos al respirar. Ya se ha acuñado el término mascné para aludir al acné provocado por el uso de la mascarilla, y para ello la única solución posible es aplicarse mucho con la limpieza. Si es posible limpiar tras cada ''enmascaramiento'', mucho mejor: así retiraremos las impurezas que se acumulan en la piel. Dado que nos vamos a limpiar más, también es recomendable elegir una limpiadora muy suave, incluso específica para pieles sensibles. Las mejores son las que imitan la doble limpieza japonesa en formato gel-to-milk'', señala.
Ya se ha acuñado el término mascné para aludir al acné provocado por el uso de la mascarilla, y para ello la única solución posible es aplicarse mucho con la limpieza
2. Felicidad por un tubo. ''Las cremas de acción neurocosmética son aquellas que afectan a las beta-endorfinas de la piel. Nuestra hidratante Make my Day contiene el activo Happy Skin, un ingrediente que consigue que tu piel se vuelva más resistente a las agresiones externas'', explica.
3. Abre los ojos. ''Los productos para la mirada acaparan nuestro interés dado que ahora llevamos cubierto todo el tercio inferior del rostro. Un contorno de ojos multifunción (hidratante, antiedad, reafirmante, útil contra las ojeras y con efecto lifting del párpado superior) será un gran aliado ahora y siempre. Aplícalo sobre la piel limpia o también sobre el maquillaje con toques delicados, siempre sobre el hueso'', detalla.
4. Sentar bases. ''Las bases más aconsejables en este momento son las de maquillaje mineral. El maquillaje en polvo es ligero, no comedogénico y fácil de aplicar y reaplicar. No tapona los poros y, además, mancha menos la mascarilla'', subraya Eva Raya.
5. No tienes que renunciar al labial. ''Puede sonar frívolo, pero para muchas mujeres maquillarse los labios trasciende el mero hecho de aplicar color, y dejar de hacerlo supone un cambio en sus hábitos que afecta a su estado de ánimo. Es una cuestión de identidad y de actitud. Si te hace sentir bien llevarlos pintados, ¡no renuncies a ello! Elige labiales lo más mate posible para que los pigmentos no terminen en la mascarilla y termina tu maquillaje con una ligera pasada de polvo sobre la mucosa labial para que el resultado aguante más'', comenta la experta.