Durante los primeros meses de vida la piel de un recién nacido es mucho más vulnerable y delicada, por ello hay que tener en cuenta ciertos cuidados.
Desde Freshly Kids nos dan las pautas para cuidar la piel de los más pequeños. ¡Toma nota!
1. Limpiar con jabón neutro. Optar por jabones neutros y específicos para bebés en lugar de jabones con perfumes o pH demasiado ácidos, es la mejor apuesta.
2. Hidratar la piel. Al nacer, la dermis está cubierta por lo que se conoce como ''vérnix caseoso'', una capa que le protege e hidrata que irá desapareciendo con el paso de los días y luego, con los primeros baños. A partir de ese momento es cuando se puede empezar a utilizar productos hidratantes específicos para bebé, tanto en crema como en aceite, especialmente en la barbilla, las nalgas, detrás de las orejas o en cualquier sitio donde se formen pliegues.
Para evitar irritaciones o alergías lo ideal es vestir al bebé con ropa de algodón o cualquier otro tejido natural que no contenga sustancias químicas en su elaboración
3. Proteger del sol. En los primeros meses de vida, la piel no cuenta con melanocitos suficientes como para proteger al bebé de los rayos solares. Por lo tanto, no es conveniente exponerlo al sol ni llevarlo a la playa y, si se pasea con el peque, se debe cubrir por completo con ropa de mangas largas y un gorro.
4. No es necesario bañar al bebé todos los días. Es necesario esperar a que se le caiga el cordón umbilical para darle el primer baño. Lo aconsejable es que solo se realicen limpiezas por zonas.
5. Hacer masajes. Es la mejor opción para suavizar aún más la piel del bebé además de crear un vínculo maravilloso con él. Antes de dormir o cuando no deja de llorar son los momentos más idóneos para masajear su cuerpo.
6. No esperar demasiado para cambiar el pañal. Lo más idóneo para proteger su piel y evitar la conocida ''pañalitis'' es no dejar pasar mucho tiempo entre cambios de pañal.
7. Elegir ropa de tejidos naturales. Para evitar irritaciones o alergías lo ideal es vestir al bebé con ropa de algodón o cualquier otro tejido natural que no contenga sustancias químicas en su elaboración.