¿Qué tipos de grasa corporal existen? Aprende a diferenciarla para eliminarla más rápido

Los tipos de grasa corporal pueden clasificarse según su función o su localización

Medición de la grasa corporal (Foto. Freepik)
Medición de la grasa corporal (Foto. Freepik)
19 agosto 2024 | 15:00 h
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Aunque la grasa corporal tiene una connotación negativa, lo cierto es que cumple sus funciones en el cuerpo humano. Es la encargada de proteger los órganos, de amortiguar las articulaciones, de mantener la temperatura corporal (sobre todo en invierno) y de almacenar la energía. Sin embargo, un exceso de grasa acumulada podría suponer un problema de salud.

En estos casos, tratar de eliminar la grasa corporal localizada puede ser una tarea complicada, incluso siguiendo una alimentación saludable y una rutina de ejercicio recomendada. La cuestión es que existen distintos tipos de grasa y, para combatirla, es necesario conocer a cuál de ellas nos enfrentamos. Sólo así podremos atacar sus causas de forma directa.

Para diferenciar entre los tipos de grasa corporal, podemos fijarnos en dos aspectos: en su localización o en su función. Según lo que analicemos, podemos considerar estos 6 tipos distintos:

SEGÚN SU LOCALIZACIÓN

En función de la zona del cuerpo en la que se encuentre la grasa corporal, dividimos los siguientes tipos:

  • Grasa dura o visceral: está localizada en el abdomen y es característica porque es muy resistente, ya que su misión es la de proteger los órganos vitales. Sin embargo, acumulada en exceso puede aumentar el riesgo cardiovascular y, para controlarla, se suele recurrir a pautas de alimentación concretas.
  • Grasa blanca o subcutánea: está por debajo de las capas de la piel, así que es más extensa y superficial. Se considera menos peligrosa y es posible eliminarla a través de tratamientos cosméticos o médico-estéticos.
  • Grasa intermuscular: se encuentra entre las fibras musculares con la función de protegerlas, pero es menos común que las anteriores.

SEGÚN SU FUNCIÓN

Ya que hemos analizado la localización de la grasa, toca descubrir qué 3 tipos más nos podemos encontrar según la función que realicen en el organismo:

  • Grasa parda: es especialmente importante durante los primeros años de vida y su papel fundamental es el control térmico.
  • Grasa blanca: es el depósito de energía de todo el cuerpo y, para reducirla, es necesario aumentar el gasto calórico a través del ejercicio.
  • Grasa beige: puede decirse que está a medio camino entre la grasa parda y la blanca, pues proviene de las células de esta última, pero desarrolla las acciones de la beige.

Conociendo todas estas particularidades, concluimos que la grasa que más fácilmente podemos reducir es la subcutánea y la blanca, que son las que se localizan en el abdomen, cartucheras, piernas y glúteos. Para ello, no solo se recomienda seguir una alimentación variada y equilibrada y la práctica de ejercicio, sino también la utilización de cosméticos específicos para reducir el volumen.

PRODUCTO RECOMENDADO

Uno de los reductores más eficaces a la hora de tratar la grasa localizada es Somatoline Cosmetic Reductor 7 Noches Crema. Se trata de un cosmético de textura cremosa de máxima eficacia reductora que actúa sobre la grasa localizada y el exceso de líquidos en 7 noches, aunque los resultados se maximizan si el tratamiento se prolonga durante 4 semanas.

Está compuesto por sal marina, arcilla blanca, Sphacelaria Scoparia y manteca de Karité para lograr estos objetivos. Estos ingredientes favorecen la reducción de las acumulaciones de grasa localizada, alisan y nutren la piel para dejarla suave y firme, contribuyen al drenaje de líquidos y previene la formación de nuevos depósitos adiposos.

Para reducir la grasa localizada se recomienda seguir una alimentación variada y equilibrada, la práctica de ejercicio y la utilización de cosméticos específicos

Su fórmula aporta un efecto calor, probablemente perceptible a través de sensación de picazón o enrojecimiento, que puede extenderse durante los 30 minutos posteriores a su aplicación. Es una acción totalmente normal que garantiza la eficacia del producto. Para maximizar su efecto se recomienda aplicar en las zonas estratégicas con movimientos circulares.

Esta crema reductora debe ser aplicada por la noche para aprovechar la mejor receptividad de la piel, momento del día en el que se activan los mecanismos de reparación y regeneración, así como aumentan la permeabilidad cutánea, la lipólisis (quema de grasa) y la mejora de la circulación y oxigenación.

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