Tengo rosácea, ¿debo renunciar al café?

Un dermatólogo explica, en redes sociales, cuál es la relación entre la rosácea y el café. Muchas personas piensan que son incompatibles, pero este experto explica lo que debemos tener en cuenta si queremos seguir disfrutando de esta bebida y manejarla.

Mujer sosteniendo una taza de café (Foto. Freepik)
Mujer sosteniendo una taza de café (Foto. Freepik)
Laura Ortega
17 septiembre 2024 | 15:00 h

La rosácea se trata de una afección dermatológica que afecta alrededor del 5% de la población mundial. Es una enfermedad crónica y por ello, las redes e internet están llenos de consejos para mitigar sus efectos o bien, controlar los brotes.  Muchas personas creen que el café solo empeora la condición, ya sea porque lo han leído en internet o su dermatólogo se lo ha desaconsejado. Es por ello que, el dermatólogo Gustavo Garriga (@gustavogarriga.com_) lo resuelve en sus redes sociales.

ROSÁCEA

Esta condición de la piel se caracteriza por la presencia de rojeces y pequeños bultos con pus en cara, pústulas y vasos sanguíneos dilatados. Sus síntomas pueden perdurar semanas o incluso meses, y luego atenuarse levemente. De esta manera, la rosácea suele aparecer en forma de brotes.

No existe una cura para esta enfermedad de la piel y es crónica, pero existen algunas estrategias con las que podemos controlar los brotes, así como prevenir los desencadenantes. En esa línea, sus detonantes son desconocidos, pero la evidencia apunta  a que se debe a una respuesta exagerada del sistema inmunitario. Asimismo, algunos factores pueden propiciar su aparición como: el sol y calor, el alcohol y las comidas picantes o el estrés.

CAFÉ

La razón por la que el café no se recomienda durante los brotes de rosácea es por la temperatura a la que se suele consumir. Las altas temperaturas suelen provocar un fenómeno que se llama ‘flushing’, que se trata del enrojecimiento de la cara, sobre todo en la zona central de la cara.

La temperatura de la bebida importa

Sin embargo, Gustavo hace un matiz. El dermatólogo revela que el café, en algunas ocasiones, puede ser un factor de protección frente a la rosácea. Aunque el experto se plantea si sirve cualquier tipo de café: “No, concretamente el café con cafeína fue el que se asoció a un menor riesgo de rosácea”, explica. Gustavo revela que el café sin cafeína fue asociado a un mayor riesgo, lo que atribuye a la capacidad de la cafeína para “contraer los capilares sanguíneos, reduciendo así la rojez de la rosácea”. Es por ello que, Gustavo define al café con cafeína, sin leche y frío como la mejor opción para aquellos que sufren de rosácea.

Al igual que, el café puede incrementar los niveles de cortisol y favorecer al estado de nerviosismo, de manera que este estrés puede provocar una respuesta fisiológica en el cuerpo. En el caso de aquellos que padecer rosácea, puede desencadenar un nuevo brote o empeorar uno ya existente. Sin embargo, este fenómeno se ha desmentido en varios momentos, siendo el café uno de los mejores antioxidantes, por su alto contenido en polifenoles.

LÁCTEOS

En adición, el doctor Garriga añade que los lácteos también fueron asociados a un mayor riesgo de acné y empeoramiento de los casos mixtos de rosácea-acné. En esa línea, en los comentarios preguntan por el tipo de leche. Gustavo responde que lo ideal son las leches vegetales o desnatadas, ya que estas últimas se asocian al acné inflamatorio.

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