Si te dijera que muchas de las cosas que te pasan en tu día día como el dolor de cabeza o el estrés son porque respiras mal, ¿me creerías? Aunque es díficil de creer porque es algo que hacemos de forma inconsciente desde que nacemos, lo cierto es que de aproximadamente veinte mil veces que respiramos al día, solo utilizamos el 30% de nuestra capacidad respiratoria.
Una buena respiración tiene múltiples beneficios para la salud
Nuestra forma de respirar es superficial y acelerada, lo que se traduce en estrés, ansiedad, dolor de cabeza y tensión muscular.
De lo contrario, una buena respiración tiene múltiples beneficios para la salud, entre los que podemos encontrar: relajación, equilibrio emocional, menos presión arterial, mayor capacidad de escucha y contribuye a recuperar la energía.
RESPIRACIÓN
Aunque parezca contradictorio, respirar también consiste en 'no' respirar, es decir, aguantar la respiración. Esto ayuda a activar un mecanismo cardiovascular y neuro-hormonal que se reestructura desde el punto de vista fisiológico y mental, ya que se ralentiza el ritmo cardíaco y mejora el equilibrio mental.
Hay dos formas de aguantar la respiración: con los pulmones llenos o vacíos. Según la técnica que se realice, los beneficios son diferentes.
- Respiración cuadrada. Se lleva a cabo respirando en cuatro fases: inspirar, aguantar la respiración con los pulmones llenos, espirar, y aguantar la respiración con los pulmones llenos, espirando y aguantando la respiración con los pulmones vacíos.
- Espiración prolongada. Consiste en respirar alargando la fase de soltar el aire, hinchando el abdomen al inspirar y vaciándolo al espirar.