Si hablamos de salud capilar, la principal preocupación de muchas es la caída del cabello. De cara a esta época, en otoño es muy habitual sufrir una caída más exagerada de lo normal, esto se debe al cambio de estación que trae la renovación del pelo.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) lo explica: el pelo tiene un ciclo piloso que se basa en tres fases. La primera, la anágena que dura cerca de siete años, suponiendo el 90% de nuestros pelos del cuero cabelludo. Después, la fase catágena que dura tres semanas.
Y por último, la telógena que son tres meses y finaliza con el desprendimiento del pelo. Esta caída se da porque el siguiente pelo está creciendo y lo empuja. Sabiendo esto, llegado el otoño solemos observar esta caída y nuevo crecimiento del pelo, un fenómeno que ocurre también en animales y arboles.
“Tomar complejos vitamínicos no va a cortar la caída”
Pero, cuando notamos que nuestro cabello comienza a caerse más de lo normal, saltan todas nuestras alarmas, es entonces cuando muchas personas recurren a los complejos vitamínicos para tratar de salvar su melena. Sin embargo, los suplementos no funcionan de esa manera. La dermatóloga especialista en estética y cosmética, Carmen Galera (@dermaforyou), lo explica en sus redes sociales.
CAÍDA DE PELO
“Te lo has llegado a tomar y muchas veces no has notado nada”, dice la dermatóloga. Eso se debe a que en la mayoría de los casos, cuando hay una caída intensa no es por una falta de vitaminas. Sino que ”ese pelo ha envejecido más rápido de lo normal y le tocaba caerse para dejar hueco a uno nuevo”, aclara.
En esa línea, la dermatóloga plantea una de las cuestiones más habituales: “¿Por qué los pelos envejecen a la vez?”. Por el ciclo folicular ya mencionado. La dermatóloga admite que, a veces, si puede tener su origen en una mala alimentación con pérdida de peso, el estrés por enfermedades físicas o psicológicas.
Y es que, causas como en el efluvio telógeno, cuando ocurre un estrés importante donde los bastantes folículos pilosos pasan a una fase de reposo, puede ser uno de los orígenes que relaciona el estrés con la caída del pelo. Igualmente, en los casos de alopecia areata, es estrés es uno de los desencadenantes, cuando el sistema inmunitario del organismo ataca los folículos pilosos y pelo se desprende.
COMPLEJOS VITAMÍNICOS
Por eso, Carmen lo aclara: “Tomar complejos vitamínicos no va a cortar la caída”. Y es que, si la pérdida de pelo se detiene al tomarlos, según Galera, “no ha sido por eso”. Si no porque “el proceso que lo ha provocado ha cesado”. En ese sentido, la dermatóloga explica para qué sirven estos complejos: “Para que el pelo nuevo que vaya a nacer, tenga nutrientes suficientes y salga sano y fuerte”.
La salud capilar y el aspecto de nuestra melena empieza por dentro. El pelo necesita algunas vitaminas como la A, C, D y E, así como todas aquellas del grupo B; minerales –hierro y magnesio-;ácidos grasos –omegas 3 y 6-; colágeno y queratina. Estos nutrientes podemos conseguirlos a través de la alimentación o con la ingesta de los suplementos que suponen un aporte extra cuando no consumimos las cantidades necesarias de forma natural.
Otra recomendación para ayudar al pelo es el cepillado diario. Peinar el cabello cuando está seco contribuye a la estimulación de la sangre en el cuero cabelludo, de manera que los folículos pilosos pueden producir hebras más sanas y permitir un crecimiento sano.