Nos cuesta más dormir y no es solo el estrés y la ansiedad por el hecho de estar confinados en casa. El caos en los horarios de las comidas o el tiempo dedicado a ocio, trabajo o estudio, así como la gran cantidad de horas que (adultos y niños) pasan delante de las pantallas, puede afectar no solo a las horas de sueño, sino a su calidad...
Y si descansamos mal, estamos más irritables y con el estado de ánimo más decaído. Dormir más y mejor, por tanto, nos permitirá amanecer renovados, pero también nos ayudará a enfrentarnos a la nueva situación con una actitud abierta, positiva y de mejor humor.
Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días ayuda al cuerpo a encontrar un ritmo regular
En este sentido, dormir bien no es ir ''a la caza'' del sueño, luchar a toda costa por dormirse, sino más bien es un aprendizaje que debemos practicar todos los días. Estas son las recomendaciones de la app de meditación Petit BamBou para soltar el ruido mental y prepararnos para un buen descanso.
1. Establece patrones de sueño. Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días ayuda al cuerpo a encontrar un ritmo regular. Una vez que hayas establecido un horario de sueño regular, tu cuerpo sabrá que es hora de dormir cuando te vas a la cama.
2. Cena ligero. Lo que cenamos y el horario en el que lo hacemos puede ser determinante a la hora de dormir. Intenta comer bastante ligero y unas horas antes de acostarte.
3. Medita antes de dormir. La meditación no está diseñada en sí misma para hacerte dormir. Sin embargo, muchos estudios muestran el impacto de la práctica regular de la meditación en la mejora tanto de las horas del sueño como de la calidad del mismo.
4. Escribe. Antes de ir a la cama, dedica cinco minutos a escribir cómo te fue el día, las cosas que ocupan tu mente, las emociones que sentiste y planifica lo que vas a hacer al día siguiente. Escribir ayuda a poner en orden todo lo que ocupa tu cabeza y a ''desalojar'' de tu mente todo lo que no necesitas para dormir.
5. Revisa tus hábitos. Los hábitos que adoptamos antes de dormir juegan un gran papel en cómo nos sentimos cuando nos metemos en la cama. Algunos son buenos para la preparación del sueño, como la práctica de yoga o leer; y otros pueden activar nuestro cerebro y desvelarnos, como ocurre con la luz azul de las pantallas o con la práctica de deporte de alta intensidad.