Los tatuajes han dejado de ser una moda más para convertirse ya en un elemento de nuestra sociedad y cultura. Personas de todas las edades, desde los jóvenes hasta los más mayores, se han abierto a ellos. Tanto que, según 'RTVE', España es el sexto país del mundo con mayor número de tatuados. Así que ahora que llegan las vacaciones y los días de sol y playa, nos ha surgido la pregunta sobre cómo debemos proteger estas zonas de la piel y si necesitan un cuidado especial durante estos meses.
Para aclarar todas nuestras dudas, hemos contado con Ana Molina, dermatóloga, escritora del libro ‘Piel sana, piel bonita’, y también Directora de Comunicación de la Academia Española de Dermatología y Venereología. La experta en el cuidado cutáneo explica que los tatuajes son “la modificación del color de la piel, inyectando tinta bajo la capa más superficial”.
A lo largo de la historia se han utilizado con fines ornamentales (Egipto), para marcar a los criminales (Grecia y Roma) y para diferenciarse de otras tribus. Pero hoy en día, su función es puramente estética y un modo de expresión artística, a pesar de que “en algunos países se siguen asociando a la criminalidad” y “en ciertos ámbitos siguen teniendo connotaciones negativas y están limitados a zonas no visibles”.
TATUAJES Y SU CUIDADO FRENTE AL SOL
En palabras de la experta, “los tatuajes no dejan de ser una agresión por todas esas micropunciones que han que han hecho para insertar el pigmento, es una herida a la piel, igual que cualquier abrasión” y durante los primeros días, como con cualquier herida en la que existe una inflamación, se puede producir una pigmentación postinflamatoria. Este proceso es muy común y puede manifestase ante otros problemas, como por ejemplo, rosácea o psoriasis. O incluso sin necesidad de que le dé el sol, porque la piel puede pigmentar también por sí sola.
Ante esta circunstancia, hay que tratar los tatuajes recientemente realizados como si de una lesión más se tratara. En este caso, hay que evitar exponerlos de manera directa al sol, complementándolo con el uso de crema solar de factor de protección elevado (SPF 30 o 50). Estas son las medidas más importantes y eficaces para el cuidado de los tatuajes hechos durante los meses de verano.
"La piel puede pigmentar por sí sola aunque no le dé el sol, pero los rayos solares nomalmente lo agravan"
Una vez que los tatuajes han cicatrizado correctamente, debemos tratar esa zona del cuerpo con los mismos cuidados que le damos al resto de la piel. De esta forma garantizaremos su salud. Sin embargo, con el paso del tiempo “los tatuajes pueden presentar reacciones alérgicas por los productos que provocan la degradación de la tinta en la piel”. Algunos de estos rechazos pueden aparecer 10 años después, coincidiendo con la exposición al sol que produzca una inflamación espontánea. Ante este caso, siempre deberíamos acudir al dermatólogo para seguir sus instrucciones y evitar mayores complicaciones.
SUNBURNART: TATUAJES HECHOS CON EL SOL
En los últimos años ha proliferado el SunBurnArt una moda peligrosa que consiste en “ponerse fotoprotector sólo en algunas zonas para quemarte otras con el sol y que quede un dibujo de quemadura solar en la piel”. La dermatóloga advierte del peligro de esta práctica, también conocida como los ‘tatuajes solares’, que multiplica los efectos negativos de los rayos UV en los tejidos cutáneos y que podría derivar en problemas tan graves como en el desarrollo de cáncer de piel.