La comodidad y practicidad son dos aspectos fundamentales de la vida moderna. En el universo de la mujer, la aparición de las compresas, los tampones y las copas menstruales ha llegado para hacernos la menstruación mucho más llevadera, si bien nuestras predecesoras tenían que recurrir a paños y telas dobladas reutilizables para recoger el sangrado. Además, muchas de ellas utilizaban perfumes o se colgaban flores en la cadera para reducir el olor de la regla.
Aunque las copas menstruales han cogido la delantera (48,4%), los tampones siguen siendo una de las opciones favoritas por las españolas, utilizados por el 42,6% de las mujeres, según los datos de un estudio del IDIAPJGol. Sin embargo, detrás de estas dos innovaciones se esconde una amenaza que todas deberíamos conocer: el Síndrome del Shock Tóxico (TSS, por sus siglas en inglés). De hecho, lo normal es que la mayoría de las cajas de tampones y envases de copas menstruales incluyan en su interior las instrucciones de uso, informando de la advertencia de esta grave enfermedad.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL SHOCK TÓXICO?
El Síndrome del Shock Tóxico (TSS) es una enfermedad rara pero potencialmente mortal que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. No obstante, está comúnmente asociado al uso de tampones y copas en mujeres menstruantes, ya que lo causa la liberación de unas toxinas producidas por ciertas cepas de la bacteria staphylococcus aureus o streptococcus pyogenes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se estima que la incidencia de TSS relacionado con tampones es de aproximadamente 2 casos por cada 100.000 mujeres al año. Aunque las probabilidades son bajas, es importante tomar conciencia sobre la existencia de esta enfermedad para poder tratarla de manera urgente, ya que es potencialmente mortal.
El TSS está estrechamente relacionado al uso de tampones y copas menstruales porque reúne las condiciones adecuadas para el desarrollo de la bacteria. En primer lugar, porque estos artículos están diseñados para absorber y recoger, respectivamente, el flujo menstrual y retener la humedad. Ese ambiente cálido y húmedo dentro del cuerpo contribuye a la proliferación de ciertas cepas de bacterias, que pueden acceder al torrente sanguíneo durante la inserción o extracción del tampón o copa. Y, en segundo lugar, porque la cantidad de horas que pueden permanecer dentro de la vagina contribuye a la multiplicación de la bacteria.
Se recomienda cambiar los tampones cada 4 a 8 horas, incluso si el flujo menstrual es ligero
Entre los síntomas que podrías identificar dentro del Síndrome del Shock Tóxico se encuentran la fiebre alta, erupciones cutáneas, mareos, náuseas y vómitos, e incluso hipotensión o tensión arterial muy baja, todos desarrollados durante el periodo. Si sospechas que puedes estar sufriendo algunos de estos síntomas mientras usas tampones o copa menstrual, retíralo inmediatamente y busca atención médica.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR EL TSS
La prevención es clave cuando se trata del Síndrome del Shock Tóxico, así que no debes saltarte estas recomendaciones si usas tampón o copa menstrual durante tus periodos:
- La principal causa del TSS es la permanencia prolongada de los tampones y copas en el cuerpo. Se recomienda cambiar los tampones cada 4 a 8 horas, incluso si el flujo menstrual es ligero, para prevenir cualquier riesgo. Como idea, te recomendamos usar tampones de menor absorción en los días de flujo más ligero.
- Lávate las manos cuidadosamente antes de insertar o retirar un producto de higiene femenina. Esto ayuda a prevenir la introducción de bacterias en el cuerpo.
- Selecciona artículos de marcas confiables y evita los de dudosa calidad, ya que suelen ser más seguros y cumplen con los estándares de fabricación establecidos.
- Considera otras alternativas de menor riesgo si prevés que no vas a poder retirarte el tampón o la copa menstrual a tiempo como, por ejemplo, las compresas.