Llega el buen tiempo, las temperaturas aumentan y el sudor lo hace con ella. Los meses de primavera-verano se produce una sudoración excesiva que puede ir acompañada de una sensación de pudor. Nadie se libra de este proceso de sudoración, ya que es una señal de que tu cuerpo está demasiado caliente y necesita enfriarse evaporando el agua de la piel para enfriarla.
“Las zonas más propensas son las axilas, las manos, la planta de los pies, la frente, el pecho o la espalda. Y sí, a veces nos molesta la idea de cambiarnos constantemente de ropa ya que la sudoración puede llegar a ser muy molesta, y más en personas que padecen hiperhidrosis. Esta reacción fisiológica nos mantiene en buen estado de salud, en particular evacuando el calor de nuestro cuerpo, cuando éste se enfrenta a altas temperaturas”, cuenta la farmacéutica Belén Acero.
LA SUDORACIÓN ES CLAVE PARA UNA PIEL SANA
Una de las funciones del sudor es limpiar los poros eliminado así cualquier exceso de sebo. Pero también se forma una película protectora en el exterior de la piel para ayudar a protegerla. El sudor contiene poderosos péptidos antimicrobianos, que brindan a la piel una protección natural contra gérmenes y bacterias que causan el acné. Hay que tener en cuenta que no hay que dejar que la transpiración se acumule y se seque en la piel, de lo contrario puede derivar en imperfecciones.
"Uno de los daños colaterales de la sudoración excesiva es el acné. El 80% de los adolescentes lo padecen, pero también el 40% de las mujeres adultas. Y es que, las espinillas son el gran caballo de batalla, pero tienen solución, siempre y cuando se utilicen los principios activos adecuados. El ácido salicílico o los retinoides son los mayores aliados para pieles acneicas, fruto de la sudoración excesiva. Ayudan a reducir los comedones, calmar la hinchazón y atenuar las cicatrices. Además, el ácido azelaico es una buena solución ya que se tolera mejor y reduce tanto las lesiones propias del acné, como las manchas que muchas veces van asociadas a este problema cutáneo", explica Acero.
El acné es una de las principales consecuencias de la sudoración efectiva que afecta a un 80% de los adolescentes y un 40% de las mujeres
La sudoración excesiva se define como tal cuando se interpone en las actividades rutinarias. Durante la menopausia y el embarazo aumentan la probabilidad de experimentar sus efectos adversos, como sofocos. Los trastornos de las glándulas sudoríparas son la causa común de cualquier problema relacionado con el sudor. Estas pueden llegar a provocar sudoración excesiva, disminución de la sudoración e incluso ausencia total de sudoración. Además, condiciones médicas , como hipertiroidismo, diabetes, hipoglucemia, pueden provocar sudoración excesiva y sudores nocturnos. La obesidad y el alcoholismo también pueden desencadenar episodios de sudoración intensa.
La hiperhidrosis no es una afección potencialmente mortal, pero puede tener un impacto negativo en la vida diaria hasta el punto de provocar aislamiento social y timidez. Normalmente, las zonas más afectadas son las manos, pies y axilas, aunque también se puede encontrar en cualquier otra parte del parte.
CONSEJOS PARA TRATAR LA SUDORACIÓN EXCESIVA
Farmacia Avenida América ha hecho un decálogo a seguir para controlar la sudoración excesiva este verano:
- Hidratación. Beber agua es fundamental para mantener el cuerpo fresco en altas temperaturas.
- Conseguir un vaporizador o atomizador. Ayuda al sistema de enfriamiento natural del cuerpo usando un vaporizador o atomizador para rociar una ligera neblina de agua sobre la piel. A medida que el agua se evapora, el cuerpo se enfriará naturalmente.
- La importancia de la ropa. Se recomienda usar prendas sueltas, ligeras y con tejidos naturales y transpirables para permitir que el sudor se evapore. El calzado lo mejor es optar por sandalias y zapatillas transpirables para hacer deporte. El uso de calcetines absorbentes, ropa blanca y negra puede ayudar a disimular los efectos de la sudoración intensa y puede hacerte sentir mejor.
- Una buena higiene personal. Uso de desodorantes antitranspirables con una aplicación de dos veces al día, con la piel limpia, uno por la mañana y otro por la noche. Su aplicación es muy eficaz para controlar el exceso de sudor.
- Alcanza el zen. La ansiedad puede incrementar la producción de sudor. Respirar profundamente y concentrarse internamente puede ayudar a controlar este proceso de sudoración
- Evitar las comidas picantes y/o la cafeína.
- Evitar el ejercicio físico a medio día. Planea tus entrenamientos en las horas en la que el calor no es tan intenso. Los mejores momentos son a primera hora de la mañana o cuando cae sol a última hora de la noche
- Conoce tus medicamentos. Hay medicamentos que pueden ayudar a la sudoración. Consulta siempre con tu farmacéutico, especialmente durante los meses más cálidos del verano.
- Uso del bótox como remedio a la hiperhidrosis. La aplicación del bótox puede ser muy satisfactoria para las personas que cuentan con hiperhidrosis. Los resultados duran entre cinco y siete meses dependiendo de cada persona.
- Uso de geles específicos para las zonas en las que la sudoración sea mayor.