Sangrar fuera del período de menstruación se denomina sangrado intermenstrual o spotting. Consiste en la presencia de un pequeño goteo que tiene lugar entre los ciclo menstruales y con duración de entre dos a tres días, es decir, no corresponde con la regla. Este sangrado puede considerarse normal cuando tiene lugar después de exámenes ginecológicos o con el cambio de anticonceptivos.
Para conocer más sobre esta afección que afecta a miles de mujeres, hablamos en Estetic con el Dr. Carlos Alonso Mayo, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José.
¿POR QUÉ OCURRE?
Identificar las causas del sangrado intermenstrual implica multitud de pruebas médicas que el Dr. Alonso enumera, desde un análisis de sangre para evaluar los niveles hormonales, ecografía ginecológica para evaluar el útero y los ovarios hasta citologías cervicales, y en algunos casos biopsias del endometrio, pruebas para detectar infecciones o la realización de una histeroscopia.
Entre las diversas causas del spotting, Carlos señala algunas de las razones por las que podemos sufrir este sangrado:
- Desequilibrios hormonales
- Lesiones en el endometrio
- Infecciones del tracto genital
- Uso de anticonceptivos hormonales
- Patología uterina como presencia de miomas o adenomiosis
- Lesiones en el cuello uterino
- Síntoma temprano de embarazo
- Efecto secundario de ciertos medicamentos
FERTILIDAD
Cuando observamos un sangrado fuera de nuestra semana de menstruación, todas las alarmas saltan. Ante ello, Carlos explica que no es una afección que afecte directamente a la fertilidad. No obstante, el doctor afirma que “puede indicar problemas subyacentes que podrían afectarla (a la fertilidad)”.
"El sangrado durante la ovulación no es preocupante"
Le preguntamos al doctor por este fenómeno durante los días fértiles (los días 14 a 16 del ciclo), en la etapa de la ovulación. Aunque “las causas exactas no se conocen concretamente, pero se cree que los cambios en los niveles de estradiol y progesterona justo a mitad del ciclo pueden ser los responsables”, explica el ginecólogo.
El estradiol es una hormona cuya función es inducir a la ovulación. Y la progesterona contribuye a la implantación del embrión que, en caso de que no se produce, resulta en la menstruación.
Sin embargo, el doctor distingue entre el sangrado durante la ovulación y la segunda mitad del ciclo: “Si se produce justo en el momento de la ovulación, se trata de un manchado escaso y no se prolonga más allá de dos días no es algo preocupante. Sí que debe distinguirse del sangrado intermenstrual en la segunda mitad del ciclo que puede deberse a alteraciones de la progesterona y sí que puede comportar más dificultad para conseguir un embarazo”.
Ante la búsqueda de embarazado, el experto recomienda buscar una consulta especializada en fertilidad si presentamos spotting durante dos o más ciclo mientras lo buscamos.
DOLORES Y COÁGULOS
El dolor abdominal, la cantidad de sangrado y la presencia de coágulos “pueden proporcionar pistas sobre la causa”, apunta el doctor. En el caso del dolor del vientre junto con el sangrado, puede suponer la presencia de problemas como endometriosis, adenomiosis, miomas uterinos o trastornos hormonales.
Por su parte, la presencia de sangre moderada a abundante puede implicar problemas como miomas uterinos, trastornos de la coagulación o trastornos hormonales.
El dolor y coágulos entre reglas pueden apuntar a una causa subyacente
Una de las causas más repetidas del sangrado intermenstrual son los desequilibrios hormonales. En ese sentido, Carlos comenta que para determinar cuál es la hormona que está alterada, se requieren pruebas médicas específicas para evaluar los niveles de hormonas reproductivas, como estrógenos, progesterona, hormona luteizante (LH) y foliculoestimulante (FSH).
NUTRICIÓN
De cara a corregir las alteraciones, Carlos recomienda introducir cambios en el estilo de vida como un la nutricional, ejercicio o suplementos vitamínicos. Aunque como último recurso se refiere a los anticonceptivos hormonales si el sangrado persiste y es mal tolerado.
El doctor recomienda una dieta rica en ácidos grasos omega-3, vitaminas del complejo B y minerales como el zinc y el magnesio, todos nutrientes esenciales para la salud hormonal. Asimismo, recuerda trabajar con un profesional de la salud para una pauta sobre actividad física, control de los ritmos circadiano para regular las hormonas.