Aunque todos hayamos escuchado hablar de ella, en realidad la enfermedad de la celiaquía es una gran desconocida. Se le atribuye al 1% de la población pero, en realidad, se estima que cerca del 70% de las personas que la sufren no están diagnosticadas. Ante la existencia de asintomáticos o por el contrario, de pacientes que demuestran una gran cantidad de síntomas, se convierte en una enfermedad difícil de diagnosticar en la que incluso en algunos casos podría no llegar a producirse ese diagnóstico.
Estamos hablando de una patología crónica, que se puede desarrollar en cualquier momento vital y que aún no cuenta con una cura, pero sí con formas de gestionarla a través de la alimentación sin gluten. Por lo tanto, conocer la multitud de síntomas que se le asocian es fundamental para hacernos sospechar y acudir al médico en busca de una valoración clínica. Desde Estetic, nos hemos puesto en contacto con Juan Ignacio Serrano Vela, responsable de Investigación y Formación en la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid para acercarnos a ellos.
SÍNTOMAS ASOCIADOS A LA CELIAQUÍA
Tal y como nos ha explicado el experto, “los síntomas son muy variables y dependen de la edad a la que se manifiesta la enfermedad”. En el caso de que niños de hasta 5 años desarrollen la celiaquía, normalmente suelen producirse afecciones digestivas, como puede ser distención abdominal muy pronunciada, pérdida de peso, diarreas y vómitos o casos avanzados de desnutrición, aunque este último problema es poco frecuente. No obstante, “también puede haber alteraciones fuera del aparato digestivo, como déficit de hierro, anemia, alguna carencia de vitaminas o minerales, hipoplasia (alteración en los dientes)”, señala.
Sin embargo, cuando crecemos lo más probable es que la enfermedad celiaca se manifieste más tarde y, aunque las diarreas y los vómitos son los síntomas que más tendemos a asociar con ella, en realidad “los problemas intestinales suelen ir a menos”. En este punto, hay unos síntomas que “casi siempre están presentes, aunque la persona no los note”, y que engloban a diferentes aspectos: puede haber problemas articulares, hormonales, dermatológicos, neurológicos, psiquiátricos, y reproductivos. Adicionalmente, podría relacionarse un problema hepático como la elevación moderada de la transaminasa en sangre, “algo a lo que no se le suele dar importancia pero que sigue siendo un indicio que puede llevar al diagnóstico de la enfermedad”.
“La manifestación preferente de la enfermedad celiaca no es intestinal”
Dentro de los síntomas reproductivos, Serrano destaca una posible infertilidad y, en el caso de las mujeres, alteraciones en la menstruación, como por ejemplo, que la menstruación apareciera tarde en una adolescente o la menopausia muy temprano en una mujer madura. También pueden existir irregularidades en el ciclo menstrual o intentos de embarazo que terminan en aborto durante las primeras semanas de gestación.
Respecto a los problemas óseos, los celiacos tienden a desarrollar osteoporosis, lo que implica un mayor riesgo de fracturas de huesos. Este síntoma se agudiza en aquellos pacientes que sufren la enfermedad desde hace tiempo pero que, lamentablemente, no han sido diagnosticados independientemente de las razones. Asimismo, los problemas en la piel son frecuentes, sobre todo la dermatitis herpetiforme, una erupción cutánea asociada a una reacción autoinmune del organismo, caracterizada por la aparición de manchas y ronchas rojas que generan mucha picazón. Por otro lado, la celiaquía también se asocia a determinados cuadros neurológicos, como migrañas o parestesias (adormecimiento de las extremidades), el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, fatiga y debilidad.
Como podemos apreciar, son muchos los síntomas que genera esta patología autoinmune. “La manifestación preferente de la enfermedad celiaca no es intestinal”, señala Serrano, algo que a los expertos en la materia les conduce a pensar que “los casos sin diagnosticar ocurren bien porque no hay un conocimiento de los síntomas, porque el especialista puede no estar muy familiarizado con la enfermedad o porque en pocos casos se piden las pruebas”.