La rosácea es una afección cutánea común que causa enrojecimiento en la nariz y las mejillas. Según los dermatólogos de la Academia Americana de Dermatología (AAD), múltiples factores, entre ellos la luz solar, el estrés y muchos alimentos y bebidas, pueden jugar un papel en el empeoramiento de los síntomas de la rosácea.
Sin embargo, además de acudir a un dermatólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuados, los pacientes pueden ayudar a controlar su afección y evitar que empeore al identificar y evitar las cosas que hacen que su rosácea se inflame.
''La rosácea hace que la piel sea extremadamente sensible y, como resultado, muchas cosas, lo que llamamos factores desencadenantes, pueden empeorar la condición'', señala la dermatóloga Arielle Kauvar, que añade, a su vez, que ''aunque los factores desencadenantes pueden variar de una persona a otra, una buena manera de ayudar a identificar sus factores desencadenantes es llevar un diario de las cosas que se come y bebe, los productos de cuidado personal que se usa y las cosas a las que se está expuesto''.
La rosácea es una afección cutánea común que causa enrojecimiento en la nariz y las mejillas
Por todo ello, Arielle Kauvar recomienda los siguientes consejos basados en los desencadenantes comunes, para ayudar a evitar los brotes de rosácea.
1. Protege tu piel del sol. La exposición al sol es una de las causas más comunes de brotes de rosácea. Incluso las personas con tonos de piel oscuros pueden sufrir un brote después de estar al aire libre al sol. Para proteger tu piel, busca sombra y usa ropa protectora, incluyendo un sombrero de ala ancha y lentes de sol con protección UV, siempre que sea posible. Además, aplica un protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más en toda la piel expuesta todos los días que vayas a estar fuera. Asegúrate de que el protector solar no tenga fragancia y busca los ingredientes activos, el óxido de zinc y el dióxido de titanio, ya que es menos probable que irriten la piel sensible.
2. Minimiza el estrés. Si el estrés hace que tu rosácea se inflame, busca una actividad que te ayude a aliviar tu estrés y hazlo con frecuencia.
3. Evita el sobrecalentamiento, incluso durante el ejercicio. Toma baños tibios y duchas en lugar de baños calientes, y ponte lo suficientemente lejos de chimeneas, calefactores y otras fuentes de calor para que no sientas el calor directo. Si estás haciendo ejercicio, lleva contigo suministros para ayudarte a refrescarte, como una botella de agua fría o una toalla que puedas sumergir en agua fría y cubrir alrededor del cuello. También es una buena idea vestirse en capas para que puedas quitarte la ropa si hace demasiado calor.
4. Simplifica tu rutina de cuidado de la piel. El cuidado de la piel juega un papel importante para mantener la rosácea bajo control, ya que muchos productos para el cuidado de la piel son demasiado ásperos para las personas con rosácea. Cuando compres productos para el cuidado de la piel, busca fórmulas suaves para pieles sensibles. Evita cualquier producto que contenga mentol, alcanfor, lauril sulfato de sodio y alcohol, ya que pueden desencadenar brotes. También, los productos que contienen retinoides pueden irritar tu piel, por lo que deben evitarse o usarse con menos frecuencia.
5. Opta por los alimentos suaves. Dado que los alimentos picantes a menudo desencadenan síntomas de rosácea, opta por platos más saludables.
6. Opta por las bebidas frías. Los estudios demuestran que el calor de las bebidas calientes puede hacer que la rosácea de algunas personas se inflame. Prueba con un café o té helado, o deja que tu bebida se enfríe antes de beberla.
7. Protege tu rostro del viento y el frío. Usar una bufanda es una excelente opción para proteger tu piel contra estos elementos. Busca bufandas de seda o acrílicas, y evita las lanas y otras telas con sensación áspera, ya que pueden provocar un brote.