El embarazo es una etapa de la vida donde muchos futuros papás se hacen la misma pregunta: ¿se puede practicar sexo? Y es que, hay algunas falsas creencias que dicen que mantener relaciones sexuales durante la gestación no es bueno para el bebé.
Sin embargo, Valérie Tasso, escritora, sexóloga y embajadora de Lelo, señala que ''mientras el embarazo discurra con normalidad y un experto médico no indique lo contrario, no hay problema en practicar sexo. Es más, es muy recomendable (incluso para el bebé). Lo único que hace falta son ganas. Muchas personas tienen miedo a mantener relaciones sexuales, preocupadas porque pueda afectar de alguna manera al bebé. Esta preocupación es fruto del desconocimiento y de la ignorancia porque es casi imposible que se pueda dañar al bebé. No nos olvidemos que el feto está muy protegido, mucho más de lo que nos podemos imaginar''.
Pero además, practicar sexo durante el embarazo es muy beneficioso para la salud, ya que, al llegar al clímax, el cuerpo libera diversas hormonas, más conocidas como hormonas de la felicidad. ''Siempre se dice que el estado de la madre se transmite al bebé, por lo que, cuanto más feliz esté, ¡mejor para ambos! Pero también le pasa al papá. Este estado por parte de ambos, de simbiosis y amor, es lo mejor que le puede pasar a un bebé que se está gestando'', comenta Valérie Tasso.
Durante el embarazo, las posturas que hay que evitar a medida que va pasando el tiempo, por razones obvias, son todas aquellas que pudieran ''aplastar'' la barriguita
Asimismo, también hay embarazadas que tienen problemas para conciliar el sueño, y de sobra es sabido que muchas personas caen rendidas nada más terminar la relación sexual. De este modo, el estado de relajación en el que a veces nos vemos sumidas tras alcanzar un orgasmo puede ayudarnos a dormir placenteramente.
Pero, ¿hay posturas que no puedan practicarse? ''Durante el embarazo, las posturas que hay que evitar a medida que va pasando el tiempo, por razones obvias, son todas aquellas que pudieran ''aplastar'' la barriguita. Es importante también usar posturas en las que la mujer se encuentre cómoda: una de las favoritas cuando se está esperando un bebé es la postura llamada ''la cuchara''. Más conocida como la postura ''de lado'', el hombre estando detrás de la mujer, los dos estirados en la cama. Permite a la pareja practicar sexo sin esfuerzo y sin el riesgo de ''comprimir'' la barriga de la embarazada. Pero el sexo va más allá que el coito. Así que cualquier práctica siempre será bienvenida'', añade la sexóloga.
En cuanto al aumento o disminución del apetito sexual, la experta detalla que durante esta etapa, ''se produce una gran liberación de hormonas que se puede traducir en un aumento del deseo sexual en algunas mujeres. Otras, sin embargo, ven reducida su libido durante un periodo determinado de la gestación o durante los nueve meses. Pero, como siempre, no todo es blanco o negro. Como personas, independientemente de que estemos o no embarazadas, nuestro apetito sexual puede variar cada día y por causas totalmente diferentes''.