Perder algunos cabellos a diario no es motivo de alarma, y menos en otoño, ya que forma parte del proceso natural de renovación capilar. Es lo que se llama efluvio telógeno o defluvio estacional, una caída limitada en el tiempo que no deriva en calvicie.
El problema se daría si, pasados entre 3 y 6 meses, ese cabello perdido no se recuperara y siguiéramos perdiéndolo. ''Si apreciamos que esto ocurre entonces debemos ponernos en manos de un especialista, ya que podría tratarse de una alopecia androgenética o de alguna otra patología, bien capilar o bien relacionada con la salud de nuestro organismo'', afirma el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Pero, ¿cuáles son las señales de alarma que nos deben llevar a consultar a un especialista? Una de ellas es si notamos una pérdida considerable de cabello, superior diariamente a unos 100 pelos. También cuando el cuero cabelludo comienza a clarear, ya sea en la coronilla, en la zona de la frente (entradas) o en la parte superior de la cabeza, las más habituales. Por otro lado, si sentimos sensibilidad, dolor, picor o alguna otra molestia en el cuero cabelludo, es señal de que podemos estar padeciendo alguna patología, como la dermatitis. Asimismo, otra de las señales es cuando el cabello está más grasiento o comenzamos a tener caspa, dos problemas que inducen la caída del cabello.
En este sentido, cuando el problema sea debido a una patología capilar, y no producido por enfermedades tiroideas, tumores, anemia, trastornos autoinmunitarios o estrés, entre otras, podemos respirar más tranquilos. ''En dermatología capilar cada vez tenemos técnicas más avanzadas que nos permiten ser muy optimistas a la hora de realizar un diagnóstico precoz y prescribir tratamientos para combatir los problemas de alopecia de una forma más efectiva'', señala el experto.
El primer paso del especialista será realizar un estudio tricológico, una analítica y una historia clínica pormenorizada para averiguar las causas exactas
Por lo general, la causa más común de esta caída en ambos sexos es la alopecia androgenética, que aunque suele ser hereditaria, también tiene su causa en un incremento de la acción de las hormonas masculinas o andrógenos. ''Por ello, en las mujeres sucede más con la llegada de la menopausia o en el caso de sufrir alteraciones hormonales, como las derivadas del ovario poliquístico'', indica el doctor Sánchez Viera.
En cualquier caso, el primer paso del especialista será realizar un estudio tricológico (análisis microscópico de la raíz y cuero cabelludo), una analítica y una historia clínica pormenorizada para averiguar las causas exactas que están originando la caída del cabello, para después aplicar el tratamiento más adecuado.
La mesoterapia capilar, tratamiento a base de microinyecciones que contienen una combinación específica de fármacos y otras sustancias en el cuero cabelludo, es uno de los tratamientos de los que nos podremos beneficiar.
''También podemos optar por el plasma rico en plaquetas, una solución compuesta por un alto concentrado de plaquetas que se obtiene con la centrifugación de la sangre del paciente. Este plasma, en muchas ocasiones, puede ser de ayuda en la recuperación capilar'', afirma el experto de IDEI.
Por otra parte, cuando la pérdida de cabello es importante o las técnicas de estimulación capilar no han resultado suficientes, es posible realizar técnicas microquirúrgicas que posibilitan la recuperación del cabello en pacientes que sufren alopecia en zonas localizadas. ''En la actualidad, el implante capilar más realizado es el denominado FUE (Follicular Unit Extraction), es el más avanzado, totalmente seguro y con el que se obtienen los resultados más naturales'', asegura el dermatólogo.
Este tipo de implante, que se realiza bajo anestesia local, consiste en obtener una unidad folicular individual directamente del cuero cabelludo. El experto obtendrá cabellos sanos de la zona de la nuca con micropunchs (instrumentos cilíndricos para extraer una unidad folicular), para posteriormente reimplantarlos en la zona con baja densidad capilar. ''El paciente regresa a su casa en el mismo día por su propio pie y puede reincorporarse a sus rutinas en 4-5 días, pudiendo hacer deporte a las 2 semanas'', concluye el director de IDEI.