El cuidado de la piel es un paso muy importante en nuestra rutina diaria y a veces no le prestamos la atención que se merece.
En este sentido, desde Estetic.es queremos que tomes consciencia sobre la necesidad de cuidar la piel a diario y, para ello, te damos una serie de consejos para que tu piel luzca sana, limpia y radiante todo el tiempo.
1. CAMBIA DE TOALLAS CON REGULARIDAD
Sí, aunque parezca que utilizar la misma toalla de lavado durante mucho tiempo no influye en nuestra piel, lo curioso es que lo hace más de lo que pensamos. Por ello, cambiar la toalla con regularidad es un paso esencial para que no se acumulen bacterias en ella.
2. HIDRATA
La hidratación es un paso fundamental en nuestra rutina de belleza y no podemos obviarlo. Por ello, además de utilizar una crema hidratante que nutra y mantenga sana nuestra piel, es aconsejable beber agua o té con regularidad para que la piel esté siempre cuidada y tenga un tono radiante y limpio.
3. UTILIZA ACEITES
No tengas miedo de experimentar con aceites corporales ya que proporcionan numerosos beneficios para la piel, entre ellos, una hidratación más intensa o una mejora de la textura de la piel. Eso sí, dependiendo de las necesidades que tengas, tendrás que utilizar uno u otro.
4. PROTÉGETE DEL SOL
Es otro paso fundamental que parece obvio pero que no todo el mundo realiza con normalidad. Da igual que haga frío, calor, sol o lluvia; aplicarse protector solar es algo esencial, sobre todo en aquellas partes del cuerpo que están expuestas a agentes externos con regularidad, como la cara.
5. CUIDA TUS OJOS
Esta es la parte más delicada de la cara y debe manejarse con cuidado. Para ello, es aconsejable desmaquillarse con delicadeza y aplicar crema de manera suave, sin llegar a frotar para no causar daños. Además, es necesario asegurarse de utilizar una crema que, además de que te hidrate los ojos, contenga ingredientes como la cafeína o el jengibre para mantener ese área bien despierta y luminosa.
6. TIRA EL MAQUILLAJE CADUCADO
Todo maquillaje tiene fecha de caducidad, aunque no lo creas. Por ello, es necesario reemplazar todo aquel que ya haya caducado y sustituirlo por uno nuevo porque, además de que sus ingredientes ya no causarán el mismo efecto, puede provocar ciertas afecciones.