Es posible que en los últimos tiempos tu piel se haya vuelto loca y no seas capaz de distinguir si es normal, grasa, seca, mixta... o todo a la vez.
Con la ayuda de Paola Gugliotta, master en Dermocosmética y creadora de APoEM, podrás hacer el mejor diagnóstico facial para acertar con los cuidados que necesita tu tipo cutáneo.
-¿Hay brillos en la frente, los pómulos o el mentón? Si los brillos son generalizados, tanto en la zona T como en los pómulos, es una señal inequívoca de que tienes la piel grasa. Si solo se presentan en la zona T, será una piel mixta. Y si al apoyar un pañuelo de papel sobre el rostro este se queda pegado, estamos hablando de una piel muy grasa.
-¿Notas tirantez alrededor de los ojos, en la zona de los pómulos o en la piel del cuello? No hay duda: estamos ante una piel seca.
Si los brillos son generalizados, tanto en la zona T como en los pómulos, es una señal inequívoca de que tienes la piel grasa
-Atención a los poros. ¿En qué parte del rostro son más evidentes? Los poros en la nariz son habituales y comunes en las pieles mixtas, pero si se ven también en los pómulos y en el mentón, estaríamos frente a un claro caso de piel grasa. Pero… ¡cuidado! Los poros también pueden ser muy visibles en una piel seca y madura cuando hay flacidez, pues esta provoca que el tejido se distienda y se vea más el poro.
-¿Te has levantado con la piel mate, notas tirantez y crees que las pequeñas arrugas se notan aún más? Esa sensación de incomodidad, así como la sensación poco jugosa y fresca de la tez indican que tienes la piel seca.
-¿Se aprecian arrugas finas que se hacen más visibles al gesticular? ¿Se pueden ver pequeñas líneas de expresión en el contorno de los ojos o de la boca? Este tipo de arrugas denotan falta de hidratación, así como de nutrición, lo que significa que en esas zonas se tiene la piel seca.
-Si no aprecias grandes diferencias y tu piel está luminosa pero no grasa... Significa que eres una de las pocas privilegiadas con una piel normal.