Los pies constituyen una de las partes más importantes del cuerpo; son la base sobre la que apoya todo nuestro peso, y la forma de andar dependerá del tipo de pie y de la pisada. Así, una mala pisada puede producir dolor y lesiones en pies, tobillos, rodillas, caderas o columna lumbar.
Por ello, es importante realizar un estudio biomecánico y postural para la prevención y tratamiento de estas lesiones.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo? ''Para realizar un estudio biomecánico completo, comenzamos con una anamnesis (o recopilación informativa completa sobre el paciente), donde hablamos y comentamos cualquier problema que haya desde la cabeza a los pies, tanto interna como externamente, ya que cualquier disfunción que haya a nivel externo, interno o sensorial de la persona puede repercutir en su postura y equilibrio'', explica Yolanda Tarriño García, titulada en podología y máster en biomecánica postural y podóloga en Instituto de Benito.
Los pies constituyen una de las partes más importantes del cuerpo; son la base sobre la que apoya todo nuestro peso
A continuación se realiza un estudio morfoestático de la persona, mirando su postura y observando si hay alguna estructura que no esté equilibrada (altura de los hombros, caderas, desviación de columna, desviación retropié, etc).
Seguidamente se realiza el análisis de la pisada en la plataforma de marcha. Primero en estático (donde se analiza el reparto de presiones), y después el estudio dinámico (donde se analiza la marcha), para realizar un estudio del centro de gravedad y valorar el equilibrio de la persona.
''En el caso de que la persona me haya comentado que sufre de dolores de cadera, rodilla, tobillo... haya tenido lesiones previas, o se haya observado algún desequilibrio de estas zonas el análisis morfoestático, realizamos los tests convenientes en bipedestación (depie) para valorar esas zonas y seguir recopilando información'', comenta Yolanda Tarriño.
¿En qué consisten estos tests? En analizar mediante una plataforma computarizada de presión, la pisada y la marcha. Este protocolo incluye el estudio posturológico del cuerpo para detectar y diagnosticar afecciones osteo-articulares y musculares y/o disfunciones de los captores sensoriales.
Así, con esto se consigue detectar y diagnosticar afecciones osteo-articulares y musculares y/o disfunciones de los captores sensoriales que impiden una adecuada postura y pisada, ocasionando dolor en diferentes partes del cuerpo. El fin es prescribir soportes plantares personalizados, en los que se pueda corregir y mejorar estos desequilibrios musco-esqueléticos.