¿Sabías que existe una estrecha relación entre el deporte y la salud bucal? Pues sí, y seguro que no eres la única que escucha esto por primera vez.
Por ello, la doctora Sarmini, directora de la Clínica Bernabéu, nos descubre al detalle cómo la salud bucal puede influir en el rendimiento deportivo.
En este sentido, el tipo de hidratación y alimentación será fundamental para entender esta desconocida relación.
Tras realizar ejercicios de alta intensidad se produce un exceso de sequedad bucal; parece una tontería, pero no lo es, ''la saliva es un lubricante natural que permite la autoclisis (autolimpieza de nuestro boca) si nos encontramos con una situación de xerostomía (falta de saliva), por lo que podrían ser más frecuentes la aparición de caries, problemas de encías, etc'' explica la doctora Sarmini.
Así pues, somos muchos quienes cometemos el error y abusamos de bebidas energéticas que contienen altos niveles de hidratos de carbono cuando entramos en una rutina fitness.
La doctora Sarmini, directora de la Clínica Bernabéu nos descubre al detalle cómo la salud bucal puede influir en el rendimiento deportivo
Asimismo, cabe destacar que se puede realizar ejercicio físico a pesar de no tener una muela, pero tener todas las piezas dentales y en un estado saludable tiene más ventajas de las que piensas. Cuando nos falta alguna pieza dental no se trituran los alimentos con normalidad y podemos llegar a sufrir alteraciones en el aparato digestivo provocando malas digestiones e incluso erosiones o gastritis que luego son más difíciles de tratar.
Por no decir lo íntimamente relacionado que está una infección bucal, donde las bacterias pasan al torrente circulatorio, con problemas articulares, musculares o cardiovasculares.
''Hace un tiempo, tuvimos un futbolista de alto nivel que hasta que no le extrajimos la muela del juicio que le estaba saliendo y tenia infectada no se le fue una rotura de fibras que arrastraba desde hacía varias semanas'' añade la doctora.
Además, tras una jornada de entrenamiento solemos tener más agujetas en la mandíbula que en las piernas. Esto se debe a que ''cuando realizas actividades físicas se tiende a tensionar la musculatura facial (maseteros y temporales) ocasionando el temido bruxismo, y créeme, con él las contracturas cervicales están aseguradas llegando a provocar dolores de cabeza insufribles'' concluye la doctora.