Investigadores de la Universidad de Birmingham y del King's College de Londres, en Reino Unido, han descubierto que estar activo mantiene el cuerpo joven y saludable. Los científicos se propusieron evaluar la salud de los adultos mayores que habían practicado ejercicio la mayor parte de su vida adulta para ver si esto podía ralentizar el envejecimiento.
El estudio reclutó a 125 ciclistas aficionados de 55 a 79 años, 84 de los cuales eran hombres y 41 eran mujeres. Los hombres tenían que poder recorrer 100 km en menos de 6,5 horas, mientras que las mujeres debían poder recorrer 60 km en 5,5 horas. Los fumadores, los grandes bebedores y aquellos con presión arterial alta u otras condiciones de salud fueron excluidos del estudio.
Así pues, los participantes se sometieron a una serie de pruebas en el laboratorio y se compararon con un grupo de adultos que no participan en actividad física regular. Este grupo consistió en 75 personas saludables de entre 57 y 80 años y 55 adultos jóvenes sanos de entre 20 y 36 años.
El estudio mostró que no se produjo pérdida de masa muscular y fuerza en aquellos que hacen ejercicio regularmente. Los ciclistas tampoco aumentaron sus niveles de grasa corporal o colesterol con la edad y los niveles de testosterona en los hombres también se mantuvieron altos, lo que sugiere que es posible que hayan evitado la mayor parte de la menopausia masculina.
Los participantes se sometieron a una serie de pruebas en el laboratorio y se compararon con un grupo de adultos que no participan en actividad física regular
Más sorprendentemente, el estudio también reveló que los beneficios del ejercicio se extienden más allá de los músculos, ya que los ciclistas también tenían un sistema inmune que tampoco parecía envejecer. Un órgano llamado timo, que hace que las células inmunitarias llamadas células T, comienza a encogerse a partir de los 20 años y produce menos células T. En este estudio, sin embargo, los timos de los ciclistas estaban produciendo tantas células T como las de una persona joven.
En este sentido, menos de la mitad de las personas mayores de 65 años hace suficiente ejercicio para mantenerse saludables y más de la mitad de las personas mayores de 65 sufre al menos dos enfermedades, según la profesora Janet Lord, directora del Instituto de Inflamación y Envejecimiento en la Universidad de Birmingham, en Reino Unido. ''Hipócrates, en el 400 a.C., dijo que el ejercicio es la mejor medicina del hombre, pero su mensaje se ha perdido con el tiempo y somos una sociedad cada vez más sedentaria. Sin embargo, de manera importante, nuestros hallazgos desmienten la suposición de que el envejecimiento automáticamente nos hace más frágiles'', afirma. Además, agrega "nuestra investigación muestra que ahora tenemos pruebas contundentes de que alentar a las personas a comprometerse con el ejercicio regular a lo largo de sus vidas es una solución viable al problema de que estamos viviendo más tiempo, pero no somos más saludables''.
Por su parte, la doctora Niharika Arora Duggal, también de la Universidad de Birmingham, subraya ''esperamos que estos descubrimientos eviten el peligro de que, como sociedad, aceptemos que la vejez y la enfermedad son compañeros de cama normales y que la tercera edad del hombre es algo que debemos soportar y no disfrutarla''.
Asimismo, el profesor Stephen Harridge, director del Centro de Ciencias Fisiológicas Humanas y Aeroespaciales del King's College de Londres, resalta ''los hallazgos enfatizan el hecho de que los ciclistas no hacen ejercicio porque es saludable, pero que están sanos porque han estado ejercitándose durante una gran parte de sus vidas. Sus cuerpos han envejecido de manera óptima, libres de los problemas generalmente causados por la inactividad. Quiten la actividad y su salud probablemente se deteriore''.