La pérdida de sueño crónica es un factor de riesgo para el deterioro del organismo. El análisis de estudios realizados hasta la fecha revela que la calidad del sueño y la respuesta inmune tienen una fuerte relación. Todo esto ocurre porque durante el tiempo de sueño el sistema inmunitario aprovecha para regenerarse. Por lo que se puede afirmar que no dormir lo suficiente debilita el sistema inmunológico y que dormir bien lo impulsa.
La OMS sugiere una serie de recomendaciones de horas de descanso para la población, en función de su edad: adultos más jóvenes, entre 18-25 años, 7-9 horas; adultos, entre 26-64 años, 7-9 horas; y adultos mayores, de más de 65 años, entre 7-8 horas.
Y es que, las personas que no duermen lo suficiente suelen sentirse cansadas, afectando a su rendimiento, a su capacidad de pensar con claridad y a su estado de ánimo, pudiendo causar irritabilidad, depresión y ansiedad.
La pérdida de sueño crónica es un factor de riesgo para el deterioro del organismo
De igual forma, la privación de sueño puede afectar a la salud física. Los estudios verifican que una persona que duerme mal aumenta su riesgo de padecer enfermedades como presión arterial alta, enfermedad del corazón, enfermedad del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.
¿Qué podemos hacer para paliar la falta de sueño? Debemos procurar seguir una rutina diaria para que nuestro cuerpo se adapte a horarios (baño, comida, deporte…), siendo lo más estrictos y rigurosos que podamos.
Por otro parte, aunque parezca obvio, es muy importante dormir durante la noche, con la oscuridad, ya que es cuando nuestro organismo naturalmente empezará a segregar la melatonina que inducirá al sueño. Pero no siempre la cantidad de melatonina es la suficiente para tener un sueño de calidad y que nos despertemos descansados.
Por eso, un gran aliado es el complemento alimenticio Meladispert, recomendado para el insomnio por causas no emocionales para dormir en el momento deseado y con acción prolongada durante noche.