Lo que hace un año era algo inimaginable, hoy es una realidad: durante un tiempo, las mascarillas serán nuestro complemento inseparable. Además del efecto positivo para la salud que todos conocemos, tenemos que convivir con las consecuencias sobre la piel, entre ellos el temido ''maskne'', el nuevo acné producido por su uso continuado.
Al respirar con mascarilla creamos un ambiente cálido y húmedo que conduce a la acumulación de aceite, sudor y bacterias, lo que provoca la aparición de picores, sarpullidos, erupciones, manchas y granitos. Pero esto no es lo peor, sino que, una vez que pasa, puede dejar huella en la piel en forma de marcas, cicatrices o manchas difíciles de eliminar.
Además del efecto positivo para la salud que todos conocemos, tenemos que convivir con las consecuencias sobre la piel
Para evitarlo y que esta etapa pase únicamente como un recuerdo en tu mente y no deje rastro en tu piel, el aceite seco Bio-Oil se convertirá en tu mejor aliado. Su fórmula es una combinación de extractos de caléndula, lavanda, romero, camomila y vitaminas A y E, suspendidas en una base de aceite ligero, no graso y no comedogénico que ayudan a mejorar notablemente la apariencia de las cicatrices. También actúa como emoliente, aportando suavidad, tersura y flexibilidad a la piel.
Para el cuidado de la piel debe aplicarse de manera circular en la cicatriz, dos veces al día, durante un mínimo de 3 meses. En las cicatrices nuevas, Bio-Oil aceite para el cuidado de la piel, debe aplicarse solo cuando la herida se haya curado, y no debe usarse en piel lacerada.