Las mujeres vivimos un ciclo menstrual que se repite mensualmente y que consta de cuatro fases marcadas. Algunas de estas fases resultan ser inocuas para nosotras, aunque no lo son para nuestro organismo. Es importante que conozcamos cómo nuestro cuerpo se enfrenta a los diferentes cambios hormonales que atraviesa, para saber cómo cuidarte adecuadamente en cada fase.
La nutricionista holística Kristin Dahl ha elaborado una guía esencial para que conozcamos los movimientos naturales de nuestro ciclo, con el fin de atenderlo tal y como se merece.
FASE 1: MENSTRUACIÓN
La regla se presenta como la fase 1 del ciclo menstrual cuando comienzas a sangrar. Con una duración media entre tres y cuatro días, esta fase se resume como un proceso de eliminación del organismo. Kristin Dahl recomienda el consumo de nueces, semillas, algas marinas, aguacate y chocolate oscuro para apoyar al sistema endocrino en la tarea de equilibrar las hormonas.
FASE 2: FOLICULAR
La fase 2 comienza con la detención del sangrado, coincidiendo con la subida de los niveles de estrógenos y testosterona. Para la fase folicular se recomienda la ingesta de alimentos como lentejas, salmón, huevos, semillas y todos aquellos que contengan grasas buenas y proteínas. De esta forma, nutrirás a tu cuerpo correctamente y asegurarás una correcta maduración del óvulo y el restablecimiento del útero.
FASE 3: OVULATORIA
Esta fase comienza alrededor del día 14 de tu ciclo y tiene una duración de 7 días. Al término de la misma, es posible que experimentes cambios repentinos en el ánimo, acompañado de tristeza o irritabilidad. Esto se produce a consecuencia de la caída de los niveles de estrógenos y a que la progesterona no se ha restablecido por completo. La nutricionista Kristin Dahl recomienda evitar comidas pesadas que requieren un largo proceso digestivo. Sugiere que incluyamos en tu dieta quinoa, verduras, arroz y pescado.
Debemos evitar el alcohol y la cafeína, puesto que estas bebidas pueden empeorar cualquier síntoma del síndrome premenstrual y drenar a tu cuerpo de nutrientes necesarios para la primera fase
Como durante la fase 3 el óvulo se encuentra viajando hacia abajo por las trompas de Falopio (momento óptimo para la fecundación), es posible que aparezca cierta inflamación en tu abdomen. Para paliar esto, se recomienda la práctica de posturas de yoga que relajen esta zona.
FASE 4: LUTEAL
Esta fase comienza una semana tras la ovulación y continúa hasta el fin del ciclo, cuando tu sangrado comienza nuevamente. Las paredes del útero se siguen estrechando y la sangre comienza a llegar a esa área para llevar calor y nutrientes. Podemos preparar a nuestro organismo aumentando el consumo de proteínas y grasas buenas, así como arroz integral, aguacate, jengibre y mucha agua. Además, debemos evitar el alcohol y la cafeína, puesto que estas bebidas pueden empeorar cualquier síntoma del síndrome premenstrual y drenar a tu cuerpo de nutrientes necesarios para la primera fase.
Durante las cuatro fases es importante que mantengamos una correcta higiene íntima empleando geles específicos de uso diario como los de Chilly. La doctora Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora habitual de Chilly, recuerda que “el flujo vaginal puede cambiar en cada fase del ciclo menstrual. También cambia cuando te excitas sexualmente, así como durante y después del embarazo. Estos son cambios normales, propios de las situaciones concretas que experimenta nuestro cuerpo. No obstante, los cambios repentinos en el olor, color o consistencia de tu flujo son los que indican que algo más está sucediendo dentro de ti. Por eso, es importante que sepamos detectar cualquier cambio significativo en nuestro flujo y poder abordar así cualquier afección que se nos presente”.
Además, centrándonos en la fase de la menstruación, hay productos como Chilly Gel que proporcionan una sensación de frescura y protección duraderas, para lavar tu zona íntima sin agredirla y respetando el equilibrio natural fisiológico de las mucosas. Está enriquecido con mentol natural, que produce una eficaz acción refrescante, potenciado con una molécula antiolor, eficaz contra los olores.