El embarazo es una de las fases de la vida de la mujer en la que su cuerpo experimenta más cambios. Es por ello que, tanto durante la gestación como después del parto, es fundamental seguir una serie de pautas que ayuden a nuestro cuerpo a adaptarse a recuperarse de los mismos.
Desde Intimina recuerdan que, durante el parto, los músculos de nuestro suelo pélvico se estiran y pierden fuerza. Por ello, es fundamental recuperar su tonicidad para prevenir futuros problemas como pérdidas de orina e, incluso, prolapsos pélvicos.
Para que esto no ocurra, conviene recurrir a los ejercicios de Kegel, creados por el doctor Arnold Kegel en 1940, y que consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica. Eso sí, para que éstos sean más efectivos, los expertos recomiendan utilizar ejercitadores de suelo pélvico.
Solo es necesario introducir cuidadosamente el dispositivo en la vagina, de modo que quede a unos dos centímetros de la entrada. Una vez colocado, la usuaria puede recostarse o quedarse de pie. A continuación, se contraen los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro, de modo que se note la elevación del aparato.
Para principiantes, lo ideal es alternar dos segundos de contracción con dos segundos de descanso. Cuando tengamos más práctica y nuestros músculos estén más fuertes, podemos ir aumentando el peso y el tiempo –seis segundos de contracción y seis de descanso, por ejemplo.
Eso sí, para que el entrenamiento sea eficaz, los expertos recomiendan hacer esta rutina tres veces a la semana, en días alternos.