Después de la cuarentena, nuestra piel también necesita una puesta a punto para devolverle la luminosidad y el brillo que ha podido perder en estos dos meses de confinamiento.
Pérdida de tono facial por la falta de exposición solar, sequedad en la piel y presencia de acné son algunas de las consecuencias que el aislamiento ha producido en nuestra piel y, por ello, es necesario seguir unas correctas pautas de limpieza, hidratación y, sobre todo, protección solar en estos primeros días hacia la ''nueva'' normalidad, para realizar una correcta desescalada también a nivel facial.
Tal y como recomienda la doctora Pilar de Frutos, cirujana plástica y experta en medicina estética y directora de la Clínica Pilar de Frutos, ''hay que intentar realizar una buena rutina adecuada a cada tipo de piel. No es lo mismo una piel de una persona de 30 años como la de una de 50, por lo que es necesario que un profesional vea primero vuestra dermis para realizar una valoración exacta de los tratamientos que mejor te convienen y que además vosotros entendáis vuestra piel''.
Después de la cuarentena, nuestra piel también necesita una puesta a punto para devolverle la luminosidad y el brillo que ha podido perder
La doctora Pilar de Frutos nos indica los pasos a seguir para cuidar y recuperar nuestra piel, en los que encontramos primero una buena rutina facial complementado con tratamientos en clínica.
En este sentido, hay que realizar una doble limpieza facial: primero bálsamo lavante a base de aceites esenciales y después jabón limpiador de base acuosa adaptado al tipo de piel.
También hay que llevar a cabo una exfoliación química o mecánica suave (mejor incluirlo en la rutina nocturna). Se recomienda realizar para pieles sensibles una vez a la semana y pieles más grasas dos o tres veces a la semana. Podemos realizar exfoliación mecánica con jabones granulados o química que dependerá del tipo de piel; utilizaremos tónico o geles basados en ácido salicílico para pieles grasas o con tendencia acnéica, ácido glicólico y azealico para todo tipo de pieles en función de su concentración y ácido láctico para pieles sensibles.
Es necesario seguir unas correctas pautas de limpieza, hidratación y, sobre todo, protección solar en estos primeros días hacia la ''nueva'' normalidad
En el caso de la rutina de cuidado de noche es cuando aplicamos activos como el retinol o despigmentantes en el caso del melasma.
Por la mañana se aplican antioxidantes como la vitamina C y el ácido ferúlico. Hidratación facial y protección solar.
Asimismo, es indispensable, por la mañana, aplicar protección solar. En estas primeras salidas a la calle hay que proteger bien la piel porque como comenta la doctora Pilar de Frutos, ''con las primeras exposiciones solares y más aún en estos días es normal que salga una pequeña urticaria o nos broten manchas que podemos de evitar''.
La doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos, afirma que ''efectivamente en estos días va a haber más reacciones inflamatorias en la piel ya que no nos hemos expuesto al sol en las últimas semanas. Para ello es recomendable, además, también usar protección solar oral, y si además esta incluye vitamina D mejor, ya que previene la aparición de manchas''.
Por la mañana se aplican antioxidantes como la vitamina C y el ácido ferúlico
''A la hora de elegir fotoprotectores en estas primeras exposiciones son preferibles las cremas con filtros físicos que químicos ya que en mi opinión son más potentes que la fotoprotección química debido al efecto de barrera mecánica que producen en la piel. La cantidad recomendada para la cara sería el tamaño del pulpejo del dedo por zona. Cantidad que prácticamente nunca llegamos a alcanzar, y por lo tanto no llegamos muchas veces a la protección adecuada'', añade.
Además de estas rutinas de cuidado, para un mejor resultado de puesta a punto y cuidado facial podemos complementar con otros tratamientos que se realizan en clínica en función de las necesidades de la piel y que nos ayudarán a prevenir en el envejecimiento y a lucir una piel más luminosa y libre de manchas e imperfecciones.
Para un mejor resultado de puesta a punto y cuidado facial podemos complementar con otros tratamientos que se realizan en clínica
-Peelings químicos para ayudar que la piel se renueve. Se recomiendan cada 3 o 6 meses. En verano podemos utilizar peelings antioxidantes como el ácido ferúlico a concentraciones moderadas que nos aportará un efecto antioxidante y de luminosidad perfecto para devolver el tono a la piel.
-Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para aportar hidratación y nutrición a la piel gracias a nuestros propios factores de crecimiento, que son los mayores regenerantes que tenemos con efectos reales y visibles a largo plazo.
-El tratamiento de vitaminas, oligoelementos y ácido hialurónico exclusivo de la Clínica Pilar de Frutos para devolver la vitalidad a la piel y redensificarla, muy recomendado en pieles castigadas o deterioradas.
-Radiofrecuencia Indiba Deep Care. Uno de los tratamientos de radiofrecuencia del momento y perfecto para esta época. Al tener un efecto de reparación celular, hace que nuestras células se encuentren en mejor estado y por lo tanto funcionen mejor, lo que se traduce en resultados visibles de rejuvenecimiento, luminosidad, hidratación y regeneración facial. Es un aliado perfecto para ralentizar el envejecimiento de los tejidos y mantener nuestra piel elástica, firme y joven.