Running, ¿qué riesgos debemos prevenir?

Desde Fisioserv analizan siete posibles efectos adversos de este deporte y nos ofrecen una serie de recomendaciones antes de elegir zapatillas y lanzarse a correr.

Estetic
20 julio 2017 | 16:00 h
Running, ¿qué riesgos debemos prevenir?
Running, ¿qué riesgos debemos prevenir?
El running está de moda, no importa la edad, la raza o el sexo, ya que cada vez son más las personas que lo practican. Pero... ¿cuánto sabemos sobre el running? ¿Es tan beneficioso para la salud como dicen? ¿Puede y debe practicarlo todo el mundo sin restricciones? Desde Fisioserv, analizan siete posibles efectos adversos de este popular deporte para protegernos:

1. Puede llegar a dañar los tendones (tendinosis): correr es una actividad muy sana, pero en su justa medida. En ocasiones, resulta agresiva para la anatomía, ya que consiste en ir sacudiendo el cuerpo contra el pavimento durante un largo periodo de tiempo, esperando que los músculos sirvan de amortiguación a los golpes que toda la estructura ósea y articular se da contra el suelo.
"No llevar un calzado adecuado puede provocar fascitis plantar, la causa más frecuente de consulta por dolor de talón"

2. Puede causar fascitis plantar: no llevar un calzado adecuado puede provocar fascitis plantar, que es la causa más frecuente de consulta por dolor del talón y representa el 10% de todas las lesiones de los runners.

3."Runnorexia": practicar demasiado el running puede hacer que la persona pierda la perspectiva del rol del ejercicio físico en su vida, llegando a alcanzar un síndrome de abstinencia que se denomina así. Suele llevar aunados a ella aspectos psicológicos importantes, como las creencias irracionales o la autoestima baja, entre otros.

4. Pecho: un exceso de running puede traer consigo el estiramiento del ligamento de Cooper en la mama, que provoca una flacidez prematura en la zona del pecho. Para prevenirlo es importante llevar los conocidos como "Sports Bra", la mejor sujeción para el pecho.

5. Debilitamiento del suelo pélvico: una actividad deportiva excesiva puede conducir a la disminución del tono, fuerza y flexibilidad del suelo pélvico y a la incontinencia urinaria. Este riesgo se combate con fisioterapia y entrenamiento, con ejercicios hipopresivos, entre ellos.

6. El sobrepeso aumenta la posibilidad de sufrir lesiones durante el running: la lesión por sobrecarga por excelencia es la artrosis de rodilla. Si bien existe una predisposición genética para desarrollar esta patología, el impacto contra el suelo mantenido en el tiempo es el factor que más afecta.

7. Puede llevar a padecer roturas de huesos: en mujeres postmenopáusicas, la descalcificación de los huesos es una de las dolencias más generalizadas. Por lo tanto, en ellas el peligro de rotura ósea aumenta, por lo que son más recomendables deportes como la natación o la gimnasia.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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