Muchas veces tendemos a pensar que correr en invierno no necesita ningún tipo de preparación, solo ponernos las zapatillas y salir a correr. Sin embargo, hay que tomar una serie de precauciones y tener en cuenta algunos consejos para que podamos disfrutar plenamente de una buena carrera.
1. Mantente hidratado durante la carrera. En los meses de verano solemos tener más precaución a la hora de salir a correr y siempre vamos acompañados de una botella de agua ante las altas temperaturas. En invierno, por el contrario, esta práctica suele perderse. Esto ocurre porque al hacer ejercicio en los meses más fríos pensamos que no estamos sudando tanto como cuando hace calor. Y no es así, también podemos llegar a deshidratarnos aunque las temperaturas no sean tan altas, por lo que es necesario mantenerse hidratado durante toda la carrera.
2. Elige la ropa adecuada. En invierno, además de ponernos ropa que nos cubra toda la piel para salir a correr, es necesario escoger una vestimenta con telas especiales que eviten el sobrecalentamiento ya que absorben la humedad de la piel.
3. Mira por dónde vas. Uno de los mayores peligros de correr en invierno es la presencia de hielo y nieve en las carreteras. Si no nos fijamos bien por dónde vamos, podemos correr el riesgo de pisar en zonas que no debemos, lo que puede ocasionar que perdamos el equilibrio y nos caigamos.
4. Lleva ropa visible. Los días de invierno anochece antes, lo que significa que los conductores pueden no distinguirnos cuando vamos corriendo por la carretera. Por esta razón, lo aconsejable es llevar alguna pieza reflectante que permita que se nos vea a una distancia determinada.
5. Corre con un amigo. Prepararse para salir a hacer ejercicio en los meses de frío es más un obstáculo mental que físico ya que puede ser demasiado tentador quedarse en casa con la manta y la calefacción. Para que esto no ocurra, lo ideal es quedar con un amigo que nos incentive y nos anime a salir a correr.
6. Comienza la carrera lentamente. Incluso si eres un corredor experimentado, trabajar tu cuerpo en los meses de frío puede traer nuevos riesgos así que, lo ideal es empezar la carrera lentamente y aumentar la resistencia progresivamente. Debes dejar que tu cuerpo se acostumbre y aclimate al frío.