La imagen personal que damos en nuestro día a día tiene mucha relevancia a nivel social y profesional. Esta importancia se ve elevada exponencialmente dentro del ‘mundo celeb’ y es que las tendencias que crean los famosos y famosas son imitadas por miles de personas en todo el mundo, originando nuevos tipos de bellezas y looks. Pero no todas estas modas resultan beneficiosas para nuestro bienestar y salud, tanto física como mental.
Ana Molina, dermatóloga y escritora del libro “Piel sana, piel bonita”, y también Directora de Comunicación de la Academia Española de Dermatología y Venereología, sabe bien de lo que hablamos. Con ella ya hemos comentado las ventajas y desventajas de la aparición de los influencers y su responsabilidad en la era digital, unos personajes que influyen a un público cada vez más joven y a los que lanzan mensajes en los que prevalecen los intereses económicos sobre la opinión de los profesionales.
INFLUENCIA DE LO VISUAL
Los cánones de belleza son algo cambiante y en cuestión de pocos años hemos pasado de admirar los cuerpos extremadamente delgados a las curvas de las Kardashians. Unas curvas, en la mayoría de los casos, casi antinaturales por recurrir a los rellenos corporales exagerados a través de la cirugía estética y que pueden aumentar el volumen en determinadas zonas del cuerpo. Sin embargo, esta imagen se proyecta a las masas y a un público influenciable mayoritariamente conformado por adolescentes, a los que pillamos en una época en la que “se está formando su autoestima y este tipo de publicaciones de belleza errónea les genera mucho impacto”, explica la experta. “Es un problema”, añade.
La influencia de lo que vemos en redes sociales gana cada vez más posición y, según Ana, las plataformas audiovisuales, como son TikTok e Instagram, “parecen tener más proyección”. En este sentido, los profesionales ya están percibiendo el efecto de los filtros, los retoques y los selfies en sus consultas, donde los pacientes demandan tratamientos estéticos de las celebrities a las que siguen y en muchas ocasiones se presentan, incluso, con fotografías ya retocadas.
"Cada día en consulta vemos pacientes que vienen a demandar tratamientos estéticos con las fotografías retocadas de sus celebrities o influencers"
La dermatóloga habla de los peligros que esto puede ocasionar porque “trabajar a demanda y por zona puede romper con los parámetros de armonía” del rostro. Los profesionales de la belleza y estética trabajan con mediciones, ángulos y más información para respetar estos parámetros de la antropología facial, una ciencia en sí misma, y, si nos los saltamos se puede generar una ‘alienización facial’ o una ‘cara de almohada’.
Ambos resultados consisten en unas “exageraciones de los rasgos faciales que de por sí eran armónicos”. La alienización facial se produce, por ejemplo, cuando retocamos rasgos faciales de forma exagerada en caras jóvenes, mientras que la cara de almohada o hinchada se da en rostros de personas más mayores a las que se les inyectan materiales de relleno reabsorbibles, como puede ser ácido hialurónico.
LOS ¿NO? RELLENOS DE KIM KARDASHIAN
Si bien hace unos años, en las décadas de los 80 y 90, se promovían los cuerpos extremadamente delgados propios de las pasarelas de modelos, hasta hace poco se ha vivido un boom de “las curvas imposibles con prótesis explosivas”, señala la experta. Ejemplo de ello son los cuerpos de las chicas Kardashian, especialmente criticados por fomentar aspectos físicos casi inalcanzables de forma natural.
En el caso de Kim Kardashian, que cuenta con más de 352 millones de seguidores en Instagram, despertaba todas las alarmas al asegurar que no se ha sometido a intervenciones estéticas, simplemente a la inyección de bótox en el entrecejo. Unas declaraciones que han contrastado mucho con las imágenes que cuelga en sus redes sociales y en las que se evidencian cambios físicos notables con respecto al pasado, probablemente causados por rellenos.
"Cada vez más estamos más orientados hacia modelos más en consonancia con la salud"
La influencia que tienen estas celebrities generando cánones de belleza es brutal, promoviendo estereotipos alcanzables casi exclusivamente a través de las operaciones estéticas. De esta forma se promueven de forma abierta los rellenos y las prótesis para cambiar el aspecto físico de las personas. Pero, Ana Molina advierte de que hace poco se han conocido algunos efectos no deseados para la salud de estos rellenos. Y es que parece que el ácido hialurónico podría no reabsorberse del todo, tal y como se nos había dicho hasta ahora, generando lo que se conoce como ‘huella estética’.
La dermatóloga habla de todos los problemas que está ocasionando para la salud mental la falta de aceptación en uno mismo y que muchas veces tienen que ver con los estereotipos de género. Afortunadamente, la experta celebra “la aparición de modelos de belleza más inclusivos y los esfuerzos de la sociedad contra la gordofobia y la belleza perfecta”.
“La belleza y la salud cada vez se van acercando más, aunque deberían haber estado juntas desde el principio”, declara la experta, y es que estamos viviendo el auge de unos cánones más saludables, con cuerpos tonificados que no son extremadamente delgados ni que presentan unas curvas imposibles como las que fomentan las Kardashian.