La doctora Mª Ángeles López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol explica que “las manchas se originan debido a la exposición solar sin un medio de protección tal como una crema protectora, mientras que la deshidratación es el detonante de la aparición de las arrugas en el rostro, el escote y las manos.”
Ante la deshidratación también podemos notar un cutis maltratado y sin brillo, y después de la exposición al sol se puede experimentar una aparente recuperación del acné, aunque antes de que acabe el verano se suele dar un efecto rebote.
Una piel dañada por el sol presenta manchas y acelera la aparición de arrugas y líneas de expresión
En este sentido, hay una serie de tratamientos recomendados para cada caso:1. Láser: el láser KTP de QXMAX con tecnología OPTOflex es el único que consigue llegar a capas profundas de la dermis, eliminando los acúmulos de melanina que origina la mancha sin dañar la piel.
2. Peeling: consiste en la exfoliación de las capas superficiales de la piel con una sustancia química para conseguir su renovación. A través del peeling, conseguimos la regeneración natural de la piel de forma que conseguimos una piel nueva y más suave, eliminando las arrugas superficiales y atenuando las arrugas más profundas.
3. Lifting facial con hilos PDO: es un tratamiento muy completo ya que no sólo elimina las arrugas, sino que trata las causas de las mismas mejorando la calidad de la piel y haciéndola por tanto más resistente al paso del tiempo. También es una forma de preparar nuestra epidermis de cara a las bajas temperaturas de invierno.