Todo el cuerpo esta interconectado, de la misma manera, la mente también permanece conectada con el organismo. Es por eso que, el sistema endocrino puede verse afectado por múltiples factores, y a su vez, afectar a la forma física y salud mental.
Hablamos con la ginecóloga y experta en salud integral de la mujer, la doctora Radharani Jiménez, autora de “El gran libro de la salud integral femenina”, una guía para la plenitud del cuerpo, la mente y el espíritu. La experta nos explica el papel del sistema endocrino en nuestra salud y como la desinformación puede afectar de manera negativa a nuestra salud integral.
EDUCACIÓN EN SALUD HORMONAL
La autora destaca la importancia de una educación de cara a salud hormonal femenina. Una forma de reivindicación para empezar a divulgar sobre este tema y acabar con la desinformación. Le preguntamos a la doctora por los aspectos más destacables de la educación hormonal tras su charla sobre sexualidad en un colegio: “Es fundamental que eduquemos a las niñas y niños con los fundamentos que necesitamos para tener una sexualidad sana y responsable, prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados”.
Hace especial hincapié en la necesidad de que las niñas aprendan a establecer relaciones sanas con sus propios cuerpos desde una edad temprana, como Radharani comenta, es vital que las jóvenes conozcan cada aspecto para poder prevenir problemas de salud.
“Muchas mujeres me han confesado que haber aprendido todo esto de jóvenes, les habría ahorrado bastante sufrimiento”
Algunos de los aspectos que la ginecóloga destaca es el conocimiento de las partes de sus cuerpos, sobre todo de sus genitales, entender cómo funciona el ciclo menstrual, la fertilidad y qué ocurre durante a menopausia. De la misma manera, entender cómo funciona el sistema endocrino y el papel de las hormonas en nuestro bienestar, puede tener muchos beneficios.
Los disruptores endocrinosson sustancias químicas presentes en objetos de uso cotidiano, alimentos o en el ambiente. Y tienen la capacidad de imitar la acción de algunas de nuestras hormonas pudiendo causar desequilibrios. La Dra. Jiménez revela que algunas de las sustancias se han llegado a relacionar con problemas de esterilidad, en la tiroides y reglas intensas.
No obstante, la experta apela a la calma e insiste en la importancia de implementar hábitos saludables para evitar la actividad de los disruptores. Algunas de las claves que Jiménez destaca son la alimentación con productos naturales y ecológicos, la reducción del consumo de plásticos o evitar los ultraprocesados.
LOS ALIMENTOS SON INFORMACIÓN PARA NUESTRAS CÉLULAS
El sistema endocrino mantiene una estrecha relación con la microbiota. “Todo está relacionado en nuestro cuerpo” señala la doctora. “Lo que le demos de comer a nuestros “bichitos” dependerá el equilibrio entre bacterias beneficiosas o perjudiciales”, afirma la experta mientras recalca el impacto de la alimentación en nuestro cuerpo.
El intestino, muchas veces, recibe el nombre de “el segundo cerebro”. Y tiene un papel todavía más importante del que podemos pensar. Aquí, reside una población de bacterias encargadas de metabolizar los estrógenos llamados estroboloma. De manera que, si se produce un desequilibrio en la microbiota o disbiosis, incluso un pequeño estreñimiento, puede dar lugar a una acumulación de estrógenos que conlleva a un desequilibrio.
La doctora explica que nada ocurre de manera aislada: “Después de la menopausia, cuando disminuyen los estrógenos, esta microbiota también sufre cambios, lo cual repercute también en muchas mujeres en digestiones más pesadas”.
“Tenemos tantos microorganismos conviviendo con nosotros que casi se podría decir que somos más bacterias que humanos”
La segregación de hormonas está presente desde el proceso digestivo, cuando se liberan algunos neurotransmisores como la serotonina, que se relaciona con el estado de ánimo. Es por eso que, cada vez son más los psiquiatras que recomiendan llevar a cabo una valoración nutricional de los pacientes con cuadros depresivos o de ansiedad para corregir su desequilibrio intestinal y mejorar el estado de ánimo.
Una alimentación rica en azúcares puede provocar un desequilibrio hormonal. Mientras que una dieta abundante en ingredientes antiinflamatorios y antioxidantes tiene efectos positivos sobre la microbiota, y por tanto, sobre el bienestar físico y mental.
UN SUEÑO POBRE EMPEORA TODO EL FUNCIONAMIENTO DEL CUERPO
La falta de sueño eleva los niveles de cortisol, un efecto que desencadena un desequilibrio de todo el cuerpo: “Si dormimos mal, todo en nuestro cuerpo funciona peor”, explica Jiménez. La experta en salud integral recuerda que el sueño es el momento de reparación de nuestro organismo: Mientras el cortisol baja, la antioxidante de la melatonina incrementa nuestros tejidos y se reparan.
Una alteración de la regulación hormonal puede provocar un aumento del apetito, una carencia de autocontrol, falta de concentración, irritabilidad o antojo de alimentos poco saludables. Y una mala calidad del sueño es el desencadenante.
MENSTRUACIÓN
Uno de los temas más tratados en la industria de la salud femenina es la menstruación. Ante ello, le preguntamos a la ginecóloga por la relación que tienen los desarreglos hormonales con las reglas intensas. Cuando el nivel de progesterona se descompensa con la cantidad de estrógenos puede dar lugar a reglas más abundantes, una realidad que puede estar presente en la transición hacia la menopausia.
No obstante, Jiménez recuerda que un estilo de vida saludable y una buena gestión del estrés o el consumo de suplementos, pueden contribuir a unos periodos más llevaderos.