El cuidado de la piel es imprescindible para muchas de nosotras y aún más el cuidado facial. Las inyecciones de ácido hialurónico o bótox son muy recurrentes para conseguir un rejuvenecimiento facial óptimo. Pero no se pueden obviar los hematomas que pueden salir tras estas intervenciones. Algunas zonas tienen más riesgo al estar formadas por más vasos sanguíneos, como pliegues de amargura o la zona de la barbilla. Del mismo modo, las personas que sufren de rosácea tiene la piel muy sensible y una tendencia mayor a la aparición de rojeces.
Los tratamientos inyectables puedes llegar a producir hinchazón, rojeces, y hematomas. Es algo normal ya que la piel se somete a una sobreexposición. Para ello, la Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, nos ayuda a tratar estos hematomas y eliminarlos siguiendo una serie de tips que nos servirán de gran ayuda.
¿CÓMO SE CAUSAN LOS HEMATOMAS?
Según la Dra. Pérez Sevilla, el hematoma suele aparecer cuando la aguja rompe un capilar sanguíneo produciendo un pequeño sangrado. Esta sangre se acumula debajo de la piel y es lo que conlleva que aparezcan estos 'moretones'.
La evolución de estos hematomas se aprecia en el cambio del color ya que "en primer lugar, lucirá con un color rojo (fruto de la hemoglobina), después pasará a tener un color morado y, por último, se transformará en un color amarillo-verdoso", añade la cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial.
La mano del mejor profesional no nos hace inmune a este pequeño inconveniente. Sin embargo, la recuperación se puede ver acelerada si seguimos las recomendaciones y tratamientos de nuestros expertos.
PREPARA LA PIEL ANTES DEL TRATAMIENTO INYECTABLE
Hay personas más propensas que otras a la aparición de hematomas. Si tu eres una de ellas puedes proteger tu piel antes de la intervención siguiendo estos dos tips que ofrece la Dra. Pérez Sevilla:
- Mínimo tres días antes de la intervención, aplica una crema a base de árnica para fortalecer la estructura de la piel que rodea los vasos sanguíneos. Asi nos aseguramos que esté más protegida.
- Durante la semana previa al tratamiento, no es recomendable tomar antiinflamatorios, aspirinas, omega 3y 6, vitamina C y anticoagulantes. Éstos favorecen la aparición de moretones.
CONSEJOS PARA EL POST-TRATAMIENTO
Las secuelas son simples: el edema y enrojecimiento desaparecen en 1 o 2 horas, y se pueden ocultar con maquillaje. Sin embargo, los hematomas suelen tardan en desaparecer una semana. Se aconseja no maquillarse en las primeras 24 horas, aplicar hielo sin contacto directo con la piel y una crema a base de árnica o aceite esencial de helicriso. Además, es muy recomendable moderar ejercicio físico, mínimo durante las primeras 48 horas, después de realizar un tratamiento de esta magnitud. Así evitamos que aumente el flujo sanguíneo y reducimos el riesgo de hematoma.
“Por último, hay que destacar que los hematomas se pueden tratar con luz pulsada intensa (IPL). Eso sí, este tratamiento se suele llevar a cabo en caso de hematomas muy extensos o porque el paciente tenga algún evento especial próximo y necesitamos que se reabsorba antes de lo previsto. Esta técnica es muy poco conocida con este fin”, finaliza la doctora.