¿Has detectado que últimamente te han salido granitos que te recuerdan a la famosa “piel de gallina”? Durante el verano, es muy común su aparición y no, no se trata de unos granos cualquiera. Estos reciben el nombre de queratosis pilaris, una enfermedad más común de lo que pensamos sobre todo entre la población infantil y que afecta a más del 85% de los niños en edad escolar.
Puede que sea la primera vez que oyes hablar de ella, por eso María Sáenz, farmacéutica especializada en dermocosmética y nutricosmética lo explica: “Se trata de una afección de la piel bastante común e inofensiva y que, por lo general, no produce dolor o picazón alguno. Es frecuente en pieles secas o atópicas y se produce cuando el folículo piloso, expuesto a una sequedad extrema, acumula queratina y tapona los poros, obstruyéndolos evitando que el pelo pueda salir, produciendo así una especie de granito pequeño de color rosáceo o blanco que recuerda a la piel de gallina”, explica.
Esta condición, al estar sujeta a una falta de hidratación, se acentúa en verano, cuando la piel sufre más por el calor y la exposición solar. Esta enfermedad se puede manifestar a cualquier edad y en cualquier época del año, aunque es más frecuente en el verano debido a la sequedad que producen los rayos de sol, la sal del mar o el cloro de las piscinas. "Se puede identificar por un aumento de sequedad en la piel acompañada de pequeños bultos indoloros en la parte superior de los brazos, muslos, glúteos o mejillas”, añade la experta.
Esta condición, al estar sujeta a una falta de hidratación, se acentúa en verano, cuando la piel sufre más por el calor y la exposición solar
Para evitar su aparición, la farmacéutica nos da unos sencillos pasos que todo el mundo puede seguir.
Exfoliación. María Sáenz explica que una correcta exfoliación puede ayudar separar la queratina acumulada y evitar que se formen los granitos. Al ser una afección ligada a la sequedad de la piel, será beneficioso mejorar su capacidad de hidratación. En este sentido, recomienda el “exfoliante corporal nutritivo de La rosee”, que cuenta con una fórmula compuesta a base de óleos vegetales orgánicos de coco, girasol, sésamo y ricino que, junto con granos de azúcar blanco, eliminarán y alisarán las impurezas de la piel, manteniéndola nutrida y protegida.
Hidratación. Para compensar la sequedad es importante mantener la piel hidratada. La especialista recomienda la “crema alisadora anti-rugosidades de Cerave” que está diseñada para mejorar la textura de la piel, dejándola suave, lisa e hidratada. Su fórmula se basa en la urea y el ácido salicílico, que eliminan suavemente las células muertas y humectan la dermis. Se enriquece con tres ceramidas esenciales que ayudan a reparar y mantener la barrera natural de la piel y, por su parte, elácido hialurónico y la niacinamida garantizan y retienen la hidratación.
Protector solar. El uso diario de un fotoprotector adecuado reducirá el daño que pueda causar la exposición solar y disminuirá las posibilidades de sufrir esta afección. Como recomendación, el “fotoprotector Hydrolotion Spf 50+” de Isdin ofrece una alta protección contra los rayos UVA y UVB. Además, aporta una acción hidratante que deja la piel visiblemente más flexible, luminosa y elástica.
Cuidado desde el interior. “La nutricosmética solar es un tipo de fotoprotección oral que ayuda y prepara la piel para protegerse de los efectos nocivos del sol: evita la deshidratación, aporta nutrientes, previene manchas y arrugas y mejora el bronceado”, aclara María Sáenz. La fórmula “H2sol de Luxmetique” prepara la piel para la exposición solar y, en caso de quemadura, ayuda a calmar la irritación.