La flora intestinal y la flora de la piel son muy sensibles al ritmo de vida que llevamos en la actualidad. El estrés, algunos medicamentos y cambios en la dieta pueden alterarla, provocando su desequilibro, volviéndonos así, más vulnerables a enfermedades. Por eso, los prebióticos son aliados naturales para nuestra salud.
En este caso, la inulina es un prebiótico que nutre la piel al mismo tiempo que equilibra la microbiota. Naturalmente se encuentra presente en las raíces, tubérculos y rizomas de algunas plantas.
Se compone de un cóctel de 17 exclusivas plantas entre las que destaca la raíz de malvavisco, extremadamente rica en ácido hialurónico vegano. Este activo -al ser en este caso de origen vegetal- tiene una estructura molecular más pequeña que los que proceden del animal. Esto se traduce en una mejor absorción del producto y en una regeneración celular profunda.
El producto consigue reafirmar y remineralizar dando un efecto lifting; hidratar, nutrir y estimular la renovación celular; refinar los poros y tratar la hiperpigmentación; y reestructurar y equilibrar el sebo.