El déficit calórico es un concepto clave en la nutrición deportiva que se consiste en consumir menos calorías de las que el cuerpo necesita para mantener un peso equilibrado. Es una modalidad en tendencia y, ante ello, algunos profesionales explican algunas pautas para ponerlo en práctica. Desde Área de Nutrición de Club Metropolitan revelan los beneficios de implantarlo.
Aquellas personas comprometidas con el cuidado de su salud aportan especial relevancia a la nutrición, especialmente importante para quienes realizan deporte de manera regular. En ese sentido, adaptar nuestra alimentación a nuestros hábitos de vida es fundamental para estar sanos y lograr nuestros objetivos.
Desde hace varios años, el déficit calórico se ha extendido enormemente hasta ser uno de los hábitos alimenticios más populares. Este concepto hace referencia a la ingesta de menos calorías de las que tu cuerpo necesita para mantener un peso equilibrado. A pesar de estar generalmente asociado con la pérdida de peso, tiene otros muchos beneficios para la salud.
El déficit calórico contribuye a mejorar la masa corporal y prevenir enfermedades cardiovasculares
Los expertos en el área de nutrición de Club Metropolitan subrayan que para lograr un déficit calórico se puede obtener mediante la reducción de la ingesta de alimentos o calorías, el aumento del gasto energético a través del ejercicio, o una combinación de ambos. En relación a la ingesta de calorías, nos conviene ingerir de 300 a 500 calorías menos de las que el cuerpo necesita, pero siempre conviene que nos aseguremos de que las calorías consumidas son suficientes, puesto que provienen de alimentos ricos en nutrientes.
Asimismo, los profesionales de Club Metropolitan han realizado la siguiente lista con algunos de los beneficios más importantes del déficit calórico y que, va más allá de la pérdida de peso:
- Reducción de grasa corporal: la mayoría de del peso que se pierde con el déficit calórico proviene de la grasa corporal, especialmente cuando combinamos la reducción de calorías con el entrenamiento de fuerza para potenciar la masa muscular.
- Mejora de la salud cardiovascular: con la reducción de la grasa corporal se relaciona directamente con efectos positivos en la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades como son la hipertensión y la diabetes tipo dos.
- Mejora de la composición corporal: al perder grasa y mantener la masa muscular, nuestra composición corporal mejora.
- Aumento del rendimiento: al mejorar nuestra composición y aumentar el porcentaje de masa muscular, nuestro rendimiento también mejorará, puesto que la carga de nuestras articulaciones será menor.
El déficit calórico puede mejorar enormemente nuestra salud. Y aunque es fundamental consultar con nutricionistas que pauten un déficit calórico adecuado que se adapte a tus necesidades y objetivos específicos hay algunos consejos básicos que pueden ayudarte a conseguirlo:
- Incluir en la dieta alimentos con pocas calorías y mucha fibra, como las frutas y verduras.
- Combinar el entrenamiento cardiovascular con el de fuerza en tus rutinas.
- Mantener unos buenos niveles de hidratación.
- Comer cinco veces al día para sentirte saciado y no excederte en calorías.
- Evitar las situaciones de estrés que puedan llevarnos a saltarnos el déficit calórico. Las actividades beneficiosas para tu cuerpo y tu mente como el pilates y el yoga.