¿Qué causa la deficiencia de vitamina C?

La vitamina C es un nutriente esencial que se obtiene a través de la dieta y ayuda a la protección contra los radicales libres y a la regeneración de los tejidos. Te contamos los riesgos de carecer de ella y cómo ponerle remedio.

Mujer sosteniendo una naranja, alimento rico en vitamina C, en su mano (Foto. Freepik)
Mujer sosteniendo una naranja, alimento rico en vitamina C, en su mano (Foto. Freepik)
Laura Ortega
11 septiembre 2024 | 10:00 h

Un déficit de vitamina C prolongado en el tiempo puede causar varios problemas de salud, algunos de ellos potencialmente mortales. Tener una dieta variada y rica tanto en frutas como en verduras contribuye a mantener los niveles óptimos de este nutriente y evitar las complicaciones que puede acarrear su deficiencia.

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un nutriente esencial para el crecimiento y recuperación de los tejidos de todo el organismo. No solo ayuda proteger las células del daño, sino que tiene un gran poder antioxidante y facilita la absorción de otros nutrientes como el hierro. Tener una deficiencia es poco común, pero algunas personas con dietas muy pobres o patologías subyacentes pueden presentar bajos niveles de esta vitamina.

Según el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos (NIH) las cantidades mínimas de vitamina C que un adulto promedio necesita son de 90 miligramos (mg) diarios en los hombres y 75 en las mujeres. No obstante, son cantidades que dependen de la edad y determinadas situaciones. En el caso de los niños, pueden requerir de 15 a 75 miligramos al día.

Las personas que siguen dietas muy estrictas o fuman tienen un riesgo potencial a sufrir deficiencia de vitamina C

Por eso, cuando el NIH se refiere a una “deficiencia” de esta vitamina, significa una ingesta diaria inferior a 10 miligramos. Mientras que emplea el término “insuficiencia” cuando se refiere a una ingesta superior a 10 mg pero inferior a la dosis recomendada. A pesar de que no es lo común, la insuficiencia o deficiencia puede ocurrir en personas con:

  • Una variedad limitada de alimentos. Aquellos que siguen una dieta muy restrictiva, abusan de alcohol u otras sustancias o bien, tienen problemas de salud mental.
  • Son fumadores o están expuestos al humo del tabaco de segunda mano.
  • Padecen afecciones médicas que obstaculizan la correcta absorción de la vitamina C. La malabsorción severa, el desgaste muscular o algunos tipos de cáncer son algunas de las condiciones que reducen la absorción de vitamina C. Igualmente, la diálisis a largo plazo o la enfermedad renal en etapa terminal también influyen.

SÍNTOMAS

La deficiencia de vitamina C se manifiesta con la aparición de algunos síntomas solamente cuando se mantiene en el tiempo. Es decir, una ingesta inferior a 10 miligramos durante varias semanas da lugar a lo que se conoce como escorbuto, una rara condición que implica malestar, fatiga e inflamación de las encías.

A medida que avanza la deficiencia, el cuerpo puede dejar de sintetizar correctamente el colágeno, lo que resulta en la debilidad de los tejidos conectivos y provoca problemas con la cicatrización de la piel, hematomas, engrosamiento de la piel, dolor de articulaciones o complicaciones bucales, que varían desde la gingivitis hasta la pérdida de los dientes.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Para confirmar el diagnóstico de deficiencia de vitamina C, los análisis de sangre ayudan a conocer los niveles plasmáticos y de ácido ascórbico, lo que podría indicar la condición de escorbuto. Unos niveles de ácido ascórbico inferiores al 0,2 apuntan a una deficiencia de vitamina C. Igualmente, una biopsia de la piel también puede confirmar el diagnóstico. En ese sentido, las muestras pueden indicar signos de engrosamiento de la piel en los folículos, sangrado alrededor de los folículos pilosos, pelos de sacacorchos o muchos vasos sanguíneos.

Aunque el escorbuto no tratado puede tener graves consecuencias para la salud, la necesidad de vitamina C depende de la gravedad de la afección y la edad, así como las condiciones de la persona. Para tratar la deficiencia en adultos se pueden pautar entre 500 y 1.000 mg diarios del ácido ascórbico. Sin embargo, la mejor manera de prevenir una insuficiencia o deficiencia es llevando un estilo de vida saludable, con una dieta rica en frutas y verduras o comenzar la ingesta de suplementos. En esta línea, cabe mencionar que las personas embarazadas o que estén amantando deben consultar primero con un especialista.

De acuerdo con las pautas de la dieta, desde el NIH aconsejan algunos ingredientes particularmente ricos en vitamina C:

  • Cítricos y zumos
  • Frutas ricas en ácido ascórbico: grosellas negras o fresas
  • Verduras como los pimientos rojos y verdes, el brócoli y las coles de bruselas
  • Patatas
  • Cocina al vapor o al microondas para retener el contenido en vitamina C
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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