Las picaduras de mosquito se han convertido en unas de las grandes temidas en los meses de verano, así que no es de extrañar que busquemos la forma de evitarlas. Para ello, los remedios antimosquitos se han posicionado como la opción más tanteada, entre los que se incluyen los remedios de uso tópico, como los sprays, los roll-on o los sticks, pero también hay otras fórmulas farmacéuticas, como las ya conocidas pulseras antimosquitos.
Estos productos se utilizan a modo de brazalete, y gracias a sus sustancias repelentes, trabajan para impedir que los mosquitos se posen sobre nuestra piel. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desvelado que algunas de estas pulseras presentan una “eficacia real muy baja” y que la evidencia científica establece que no funcionan a más de 4 centímetros.
Todo ello nos ha llevado a preguntarnos: ¿son realmente eficaces las pulseras antimosquitos para prevenir las picaduras en la piel? Para salir de dudas, Estetic se ha puesto en contacto con la popular farmacéutica Helena Rodero (@helena.rodero), quien ya ha visitado previamente el podcast ‘La Huella de la Piel’ para ofrecer consejos sobre el cuidado de la piel y el cabello.
"A mi parecer, el DEET es el ingrediente activo más eficaz de todos para repeler los mosquitos"
Y, en primer lugar, la experta nos aclara cómo funcionan los repelentes antimosquitos: “Los mosquitos detectan a sus hospedadores y, gracias a sus receptores de dióxido de carbono ubicados en las antenas, detectan dónde pueden picar y extraer sangre”. Es aquí donde entra en juego la acción de los repelentes, pues “confunden esa emisión de dióxido de carbono con otras sustancias para evitar que se posen y piquen”, señala la farmacéutica.
Para el caso de las pulseras antimosquitos, su objetivo es el mismo que el de cualquier otro repelente: impedir que el insecto toque nuestra piel. Por ello, matiza que la eficacia de estos productos “se mide con el tiempo que tarda un mosquito en posarse en la piel desde la aplicación”. Pero, además, añade la importancia de “hacer una buena impregnación del producto, extendiéndolo adecuadamente en la piel”.
"Los mosquitos confunden la emisión de dióxido de carbono con otras sustancias para evitar que se posen y piquen"
Vistas estas recomendaciones, la experta nos confirma que “la eficacia de los repelentes depende de la aplicación del producto y de su evidencia científica”, ya que, por ejemplo, no recomienda los remedios naturales. En definitiva, prefiere el uso de los antimosquitos tópicos, ya que “son más potentes, se depositan en la piel y permiten la mejor extensión del producto”.
No obstante, aquí también hay que valorar los ingredientes con los que se formulan estos repelentes, ya que algunos son más efectivos que otros. Por ejemplo, la farmacéutica recomienda el DEET, un activo bastante común en los productos antimosquitos: “Podemos encontrarlo en el mercado, disponible para niños a partir de los dos años y para adultos hasta en un 50% de la concentración. A mi parecer, es el más eficaz de todos”, concluye la experta.