¡El verano ya está aquí!... Y con él llega la exposición prolongada al sol para subir unos tonos de color y presumir de piel morena a la vuelta de las vacaciones. Sin embargo, tomar el sol sin llevar a cabo las medidas adecuadas puede generar consecuencias negativas, como enfermedades cutáneas de diferente gravedad y, lo más habitual, la aparición de manchas.
Las manchas en la piel pueden producirse por alteraciones vasculares, alergia, sustancias tóxicas y problemas hormonales. Sin embargo, la mayoría de ellas aparecen por un acumulo de células productoras de melanina.
Precisamente, la exposición prolongada (excesiva) al sol es una de las principales causas de la degeneración de la piel. De hecho, es habitual la aparición de dermatosis solares, pecas, reacciones de fotosensibilidad y urticarias.
Los últimos tratamientos para combatir los distintos tipos de manchas cada vez son menos agresivos y más eficaces
En este sentido, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), alrededor de un 20% de las mujeres mayores de 25 años se sienten particularmente incómodas con la aparición de manchas oscuras. Esta preocupación aumenta con la edad ya que, a partir de los 40 años, una de cada tres féminas tiene alguna hiperpigmentación, cifra que aumenta hasta el 90% una vez que cumplen los 50 años.
La buena noticia es que esta clase de discromías tienen solución. Existen tratamientos médico estéticos específicos que pueden hacerlas desaparecer, o al menos atenuarlas significativamente. Los peelings, la luz pulsada o los distintos tipos de láser, son las opciones más recurrentes.
En cuanto a las manchas que tienen su origenen factores hormonales, también empeoran tras la exposición solar. Este tipo de trastornos se conoce con el nombre de melasmas y afecta sólo al sexo femenino. Están relacionados con cambios hormonales como los embarazos, toma de anticonceptivos o incluso pueden ser un efecto secundario de algunos trastornos como tener un ovario poliquístico.Este tipo de manchas surgen en el rostro en forma de mapa, sobre todo en la zona del labio superior, pómulos y frente. Por eso, las manchas deben prevenirse durante todo el año, usando una protección adecuada, aunque en verano hay que extremar las precauciones debido a la prolongada exposición solar.
Por fortuna, los últimos tratamientos para combatir los distintos tipos de manchas cada vez son menos agresivos y más eficaces. Pero cuidado, porque un tratamiento no adecuado puede empeorar el problema. Por eso, desde la SEME recomiendan siempre acudir a un centro médico estético para su tratamiento.