Protección solar 365 días: ¿Cómo defender tu piel de las radiaciones UVA, UVB y Luz Azul?

El sol pue causar daños en nuestra piel de forma silenciosa, incluso en los días nublados, por lo que es fundamental tener siempre a mano el protector solar

La protección solar, indispensable todo el año (Foto. Canva)
La protección solar, indispensable todo el año (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
19 marzo 2025 | 12:00 h
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El sol, fuente de luz y energía, es un elemento indispensable en nuestras vidas. Sin embargo, su omnipresencia conlleva riesgos que a menudo subestimamos. Más allá del deseado bronceado veraniego, las radiaciones solares actúan silenciosamente, causando daños a nuestra piel incluso en los días nublados de invierno y dentro de nuestros hogares.

La Dra. Lara Victoria, médico-estético experta en estética regenerativa y portavoz de Druni, explica que las radiaciones solares son emisiones de energía en forma de ondas electromagnéticas que provienen del sol y llegan a la Tierra. Estas radiaciones, invisibles en su mayoría, impactan nuestra piel los 365 días del año.

Las radiaciones solares son emisiones de energía en forma de ondas electromagnéticas que provienen del sol y llegan a la Tierra

RADIACIONES SOLARES Y SUS EFECTOS EN LA PIEL

No solo los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares, amenazan nuestra piel. Existen cuatro tipos de radiaciones solares que debemos conocer:

  • UVA: El envejecimiento silencioso. Penetran profundamente en la piel, destruyendo colágeno y elastina, están presentes todo el día, incluso en días nublados, y atraviesan ventanas. Además, aceleran la aparición de arrugas, flacidez y líneas de expresión.
  • UVB: Los quemadores y más. Afectan las capas superficiales de la piel, causando quemaduras, y son más intensos en las horas centrales del día. Pueden alterar el ADN de las células, aumentando el riesgo de cáncer de piel.
  • IR (Infrarrojos): Calor y envejecimiento. Generan calor y penetran en las capas profundas de la piel y contribuyen al estrés oxidativo, acelerando el envejecimiento cutáneo.
  • Luz Azul (HEV): Manchas inesperadas. Presente en la luz solar y en pantallas de dispositivos electrónicos. Induce la formación de radicales libres, contribuyendo al envejecimiento y a la aparición de manchas. Además, es especialmente perjudicial para personas con tendencia a la hiperpigmentación.

PROTECCIÓN SOLAR, UN ESCUDO INDISPENSABLE

Para disfrutar del sol sin comprometer la salud de nuestra piel, la Dra. Lara Victoria recomienda:

  • Protector solar diario. Aplicar un fotoprotector de amplio espectro con SPF adecuado todos los días. Además, es importante renovar la aplicación cada dos horas y después de nadar o sudar.
  • Ropa con protección solar. Utilizar prendas de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
  • Evitar el sol en horas pico. Reducir la exposición entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos son más intensos.
  • Adiós a las cabinas de bronceado. Estas emiten radiación UV que daña la piel.

La protección solar es un pilar fundamental, pero el cuidado integral de la piel también es crucial

La protección solar es un pilar fundamental, pero el cuidado integral de la piel también es crucial. Una dieta equilibrada, rica en antioxidantes, y una hidratación adecuada fortalecen las defensas naturales de la piel. Además, el uso de productos cosméticos con ingredientes regeneradores, como el ácido hialurónico y el retinol, contribuye a mantener la piel sana y luminosa.

El sol, con su dualidad de beneficios y riesgos, nos invita a adoptar una actitud consciente y responsable. La protección solar diaria, combinada con hábitos saludables, nos permite disfrutar de su luz y energía sin comprometer la salud y belleza de nuestra piel.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.