La protección solar nos protege de los rayos UVAB que emite el sol durante todo el año. Son especialmente fuertes en primavera, verano, en zonas donde el sol está presente durante más tiempo a lo largo del año (por ejemplo, en Canarias en España y en zonas más cercanas al ecuador), en zonas altas (montaña) y cuando superficies como el agua o la nieve hacen de espejo. Por estos motivos, hay que utilizar fotoprotectores durante todo el año, no solo en verano.
''El fotoprotector actúa aumentando el tiempo por el cual podríamos estar expuestos al sol sin quemarnos. Este será más alto en los meses o zonas donde el sol emite estos rayos UVAB con más fuerza y del tipo de piel que se tenga. Si la piel es más clara, se tiene menos melanina, que es el pigmento que da color a la vez que la protege de la acción negativa del sol'', señala el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
¿Qué ocurre si no protegemos la piel de forma adecuada? Según el experto, hay dos consecuencias especialmente negativas si no utilizamos fotoprotector o no lo hacemos adecuadamente. La más importante es que se produzcan quemaduras solares. Las quemaduras solares de repetición en los mismos sitios de la piel acaban dañando el ADN de las células y puede desarrollarse un cáncer de piel con el paso del tiempo (hay ocasiones que aparece, incluso, décadas después, ya que la piel tiene memoria). La otra consecuencia, que en este caso es más estética, es que el sol envejece la piel de manera prematura. Aparecen arrugas, flacidez y manchas que no corresponden con la edad que se tiene. De hecho, es junto con el paso del tiempo, la causa más importante del envejecimiento de la piel.
El fotoprotector actúa aumentando el tiempo por el cual podríamos estar expuestos al sol sin quemarnos
¿Los adultos y los niños pueden utilizar la misma protección? Los niños deben utilizar la protección solar más alta, incluso, antes de los 3 años, cuando no se deben exponer al sol al no tener el sistema pigmentario de la piel completamente maduro.
''Lo recomendable es que, durante los meses de más calor y sol, utilicen fórmulas pediátricas que, aunque pueden tener el mismo factor de protección que los adultos, están diseñadas para ser más resistentes, ya que su actividad suele ser mayor a la de los adultos y pasan más tiempo en el agua, al sol, etc., ya que no son conscientes de que el sol es peligroso'', detalla el doctor.
Añade, a su vez, que ''los adultos son los que tienen que estar pendientes de renovar estas cremas fotoprotectoras cada 2 horas, cada vez que salen del agua (se suelen envolver en las toallas, dejando las cremas adheridas a estas) o cuando suden mucho. Además, es más habitual que se les aplique fotoprotectores con filtro físicos, que suelen ser más hipoalergénicos, blanquean la piel, siendo más sencillo para los adultos identificar cuando se tiene que reaplicar la crema por el motivo que sea, y no tienen el concepto estético que tienen los adultos''.
Los adultos pueden compartir el uso de estas cremas con fórmulas para niños u optar por otras con el mismo factor de protección, pero con fórmulas más ligeras y filtros químicos, que no blanquean la piel. Ambos tipos de fotoprotectores protegen igual a mismo factor de protección
LA MEJOR PROTECCIÓN SOLAR PARA CADA TIPO DE PIEL
Cuanto más clara sea la piel, más alto debe ser el factor de protección solar, ya que el cuerpo tiene menos melanina que, además de dar el color a la piel, también la protege de las agresiones solares. Sin embargo, lo idea es usar siempre un SPF de 50, tanto si se tiene la piel más oscura o más clara, ya que de esta forma se previene posibles quemaduras solares.
Cuanto más alto sea el SPF más lento será el bronceado, si este es el objetivo, pero evitando las quemaduras. ''Si la piel es morena y se broncea adecuadamente, no todas lo hacen (solo se ponen rojas y se queman) y no se toma el sol en las horas centrales del día (entre las 11:00 y las 17:00 horas) el SPF podría pasar a ser del 30. Aunque los dermatólogos, siempre recomendamos que utilicemos el más alto posible, ya que de esta forma se evitará en gran parte la posibilidad de desarrollar un cáncer de piel'', concluye.