"El calor, las altas temperaturas, la falta de hidratación y la elección de un calzado incorrecto pueden ocasionar afecciones en los pies a corto y a largo plazo"
Según estos expertos, los hongos son el enemigo número uno para nuestros pies. Entre los factores que desencadenan esta afección destacan la sudoración excesiva, el uso de calzado no transpirable, traumatismos o diabetes.
Otro de los problemas más habituales son las uñas encarnadas debido a un incorrecto corte de las mismas. Ante esta situación, desde esta clínica recomiendan acudir cuanto antes a un centro especializado para que no se infecte.
Por otra parte, las callosidades en la planta de los pies también son muy comunes durante los meses estivales. “La mayoría se producen por una sobrecarga mecánica y resultan muy molestas para el paciente. De hecho, en algunas ocasiones puede ser requerido el tratamiento quirúrgico”, concretan.
En este sentido, para disfrutar sin problemas lo que queda de verano, desde este centro nos recomiendan utilizar un calzado de calidad, secarnos bien los pies después de bañarnos, aplicarnos crema hidratante y, por supuesto, protección solar.