Con el tradicional roscón de Reyes se pone punto y final a la época navideña, una fecha marcada por los excesos de comidas y cenas con amigos, familia y compañeros de trabajo que suelen pasar factura. Como cada año, enero es el mes de inicio de muchos propósitos, y uno de ellos es vencer en la batalla contra los kilos de más, precisamente debido a los excesos navideños.
Eliminar estos kilos de más no es tarea fácil, nos entran las prisas y ya lo dice el refrán... ¡No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy! Los nutricionistas, sin embargo, lo tienen claro: los milagros no existen. Comer menos no es la solución, todo pasa por reeducarnos nutricionalmente. Una alimentación inadecuada como consecuencia de las prisas por eliminar los excesostrae consigo riesgos evidentes para nuestra salud. "Lamentablemente estamos muy lejos de cambiar el chip", ha afirmado Pablo Zumaquero, dietista y tecnólogo de alimentos.
Vegetales como alcachofa, col, coliflor, repollo o brócoli son algunos de los más habituales que pueden predisponer a la halitosis
Al margen de estos riesgos, existe un problema muy importante y frecuente asociado con la ingesta de ciertos alimentos habituales en este tipo de dietas: la aparición de mal aliento. El ajo y la cebolla son, sin duda, los casos más paradigmáticos de alimentos prescritos por muchos nutricionistas para perder peso, pero encontramos otros muchos alimentos presentes en este tipo de dietas que pueden predisponer a la halitosis: vegetales como la alcachofa, la col, la coliflor, el repollo o el brócoli son algunos de los más habituales.
"Estos alimentos son muy ricos en azufre, lo que predispone a la aparición de mal aliento", ha asegurado el doctor Jonas Nunes, director del Instituto del Aliento y de la Unidad Hospitalaria de Halitosis del Centro Médico Teknon, en Barcelona.
En este sentido, Pablo Zumaquero ha añadido que "lo más importante es detectar la causa de la halitosis y atacarla, pues estos productos forman parte de una alimentación sana y no es conveniente retirarlos completamente".
MAL ALIENTO, UN TEMA QUE SIGUE SIENDO TABÚ
La pregunta es, ¿es posible detectar este mal aliento? Muchas personas lo perciben por sí mismas, ya que la ingesta de ciertos alimentos provoca mal sabor o sequedad de boca, un problema que predispone a la halitosis.
Sin embargo, existe un porcentaje importante de personas que no son conscientes de este mal aliento o que no lo ven como un problema sino, simplemente, como un comentario ofensivo por parte de quien lo realiza. "En esta sociedad se tiende a culpabilizar y estigmatizar al enfermo de halitosis, que se lleva todos los castigos y comentarios", ha confirmado Zumaquero.
En la misma línea, el doctor Jonas Nunes ha afirmado que el 55% de los pacientes no percibe que tiene mal aliento. Sin embargo, sí lo notan los compañeros de trabajo, pareja y amigos, que no lo dicen porque es un tema tabú. "Precisamente, el 16% de los pacientes que recibimos en nuestra consulta vienen por este motivo, el mal aliento asociado a dietas", ha añadido Jonas Nunes.
CLAVES PARA PERDER PESO CUIDADNDO NUESTRO ALIENTO
¿Existe alguna manera de eliminar esos kilos de más sin temer por nuestro aliento? El doctor Nunes aporta algunas claves...
1. Comer cada cuatro horas
Haz cinco comidas al día (en pequeñas cantidades y repartidas a lo largo del día). Un puñado de frutos secos basta para evitar hipoglucemias abruptas y estimular la renovación de la saliva.
2. Evita una dieta demasiado hiperproteica
Evita una dieta basada únicamente en alimentos ricos en proteínas (y azufre), como la carne, el pescado, el pimiento rojo, ajo, cebolla, brócoli, coles de Bruselas, avena, semillas de trigo, lácteos y clara de huevo.
3. Ingiere un mínimo de hidratos de carbono o sustancias ácidas
Opta por hidratos de carbono de absorción lenta como el existente en fresas, cerezas, frutos rojos, hortalizas, arroz integral. Condimenta tus comidas con unas gotas de limón. Así evitarás, además, un exceso de kilocalorías.
4. Consumir alimentos sólidos ricos en fibra
Opta por verduras de hoja (espinaca, lechuga), al igual que la zanahoria, espárragos, tomate, berenjena, y por las frutas en general (sobre todo con cáscara). Limpiar la lengua tres veces al día con un limpiador de lengua es también una alternativa bastante eficaz.
5. Hidrátate continuamente y estimula la salivación
Además del agua (imprescindible), bebe líquidos con ligero sabor ácido (como tés fríos de limón sin azúcar). Una buena opción para estimular la saliva y mejor que los chicles son las pastillas de ciruela umeboshi japonesa, ya que son imperceptibles y estimulan más y mejor la saliva.
6. Evita bebidas alcohólicas
No es recomendable consumir bebidas alcohólicas. No obstante, si lo haces, come algo sólido justo después para estimular la producción de saliva.
7. Evita comidas con olor intenso
Evita los alimentos con un olor y gusto más intensos, tales como ajo, cebolla, leche, queso, huevos, condimentos y picantes, anchoas o embutidos. La toma frecuente de café predispone a los individuos a la aparición de halitosis por sus características deshidratantes de la saliva. Existen alimentos con capacidad de neutralizar olores. Los que se han demostrado científicamente capaces de captar y neutralizar los malos olores son los champiñones (champiñón común, champiñón de París o portobello) y el té Oolong (té de Taiwan). Otra alternativa, sin embargo, solamente enmascaradora y con baja duración, es la ingesta de productos con olor de menta, hortelana y similares.