Al igual que es importante proteger la piel antes de la exposición solar, también lo es hacerlo después de la mano de un after sun. Pero, ¿por qué? Desde MUTI nos dan las razones. ¡Apunta!
1. Gracias a su fórmula, el after sun devuelve a la piel el equilibrio que tenía antes de la exposición al sol. Descongestiona, desinflama, repara, combate la acción de los radicales libres... Es el complemento perfecto a la protección, puesto que ambos tipos de cosmética persiguen mantener el ''capital solar'' y que no haya daño celular.
2. Rehidrata en profundidad y aplaca la más que probable sensación de sequedad y tirantez, desvelando una piel tersa y jugosa. Los pergaminos tienen cierto encanto y un innegable valor histórico, pero nadie quiere que su piel se parezca en lo más mínimo.
3. Baja instantáneamente la temperatura de la piel acalorada por el sol. ¡Es todo un refresco cutáneo! Truco: guarda tu after sun en la nevera para que sea aún más refrescante.
4. Prolonga la duración del bronceado. Y aún diremos más: consigue que, cuando este se vaya esfumando, lo haga de manera uniforme y no a ''desconchones''.
5. Tiene una textura ligera de absorción ultra-rápida. La piel se lo bebe literalmente y así tú te puedes vestir con la satisfacción del deber cumplido.
Por todo ello, MUTI recomienda su after sun, ya que tiene aloe vera (refresca, suaviza y calma la piel alterada), ácido hialurónico fragmentado de bajo peso molecular (hidrata en profundidad, ayuda a mantener el equilibrio hídrico y mantiene la piel elástica), calcio (refuerza la función barrera) y niacinamida (cierra los poros, alisa las líneas finas y las arrugas y combate los radicales libres).