Efecto placebo, intolerancia o desensibilización: ¿La piel es adicta a los cosméticos?

La costumbre a ciertos productos o el límite de tolerancia de la piel pueden hacer que aumente la sensación de que un cosmético no funciona o pierde sus propiedades, por lo que variar las rutinas es esencial

Los productos cosméticos pueden generar adicción en la piel (Foto. Freepik)
Los productos cosméticos pueden generar adicción en la piel (Foto. Freepik)
2 octubre 2024 | 10:00 h

Las personas que emplean muchos cosméticos en su rutina de belleza o que tienen un producto favorito que emplean todo el tiempo están, probablemente, familiarizados con la sensación de tener que reaplicar una crema de manos a cada rato o con la percepción de que tienen el pelo sucio aunque se lo hayan lavado recientemente, entre otras cuestiones. Sin embargo, es común no entender por qué ocurre este ‘mono cosmético’.

Paola Gugliotta, máster en Genética por la Universidad de Harvard y Directora de Estrategia y Desarrollo de The Today Project, despeja todas las dudas sobre esta cuestión. “No existe ningún estudio científico ni psicológico que hable sobre ello, pero la percepción de que la piel depende de ciertos cosméticos puede ser fruto de diversos factores”. En concreto, la experta señala que una de las principales causas puede encontrarse en la fórmula de los productos.

Son muchos los ingredientes activos que generan resultados rápidos y evidentes. Esto, aunque en un inicio puede ser un punto a favor del producto, lleva a una percepción de necesidad continua, como respuesta a su eficacia. Entre los ingredientes con resultados rápidos y notorios destacan:

  • Antiinflamatorios. Por ejemplo, la cafeína, árnica o el pepino pueden mejorar la apariencia de la piel al reducir temporalmente la hinchazón.
  • Hidratantes. Ciertos ingredientes, como el hialuronato de sodio, pueden hidratar la piel superficialmente de manera efectiva y darle una apariencia más suave.
  • Calmantes. Ingredientes como la centella asiática, la camomila o el aloe vera pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud general de la piel instantáneamente.
  • Iluminadores. Entre los ingredientes que dan un aspecto radiante a la piel, destacan la vitamina C o los alfahidroxiácidos.

"Aquellas fórmulas muy cargadas de sustancias filmógenas como petrolatums, parafinas o algunos aceites vegetales viscosos, crean una barrera sobre la piel que da una sensación de hidratación temporal"

Por otro lado, es posible percibir que un cosmético puede haber dejado de funcionar, pero se trata de una falsa sensación. Detrás de ella suele haber muchas explicaciones:

Adaptación cutánea. La piel y el cuero cabelludo son órganos que se acostumbran a recibir determinada cantidad de ingredientes, lo que da lugar a creer que se necesitan continuamente para mantener el mismo aspecto. Por ejemplo, “aquellas fórmulas muy cargadas de sustancias filmógenas como petrolatums, parafinas o algunos aceites vegetales viscosos, crean una barrera sobre la piel que da una sensación de hidratación temporal, pero que evita que la piel respire adecuadamente”, indica la experta.

Cuando la capa es eliminada, la liberación de humedad acumulada puede llevar a una pérdida temporal de humedad de la piel. Dicha pérdida podría contribuir a una sensación de sequedad, que puede confundirse con una ‘necesidad de seguir usando el producto’.

Momentum de acción máxima. La sensación de que el producto ya no hace efecto puede deberse a que el activo ha alcanzado su máximo potencial, siendo incapaz de ofrecer más su mejoría.

Acumulación de intolerancia. Ocurre debido a que la piel ya no acepta más el ingrediente activo por su límite de tolerancia.

Desensibilización de receptores. Algunos ingredientes, como los retinoides, pueden provocar una desensibilización de los receptores celulares con el tiempo, es decir, las células pueden volverse menos receptivas al activo. Esto reduce su capacidad para estimular los procesos celulares beneficiosos.

Acumulación de tolerancia. Se trata de una característica de ingredientes exfoliantes como alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos. Su uso en la piel puede volverse más tolerante a la exfoliación con el tiempo, por lo que la concentración inicialmente efectiva puede requerir ajustes para mantener la eficacia.

Cambios en la piel con el tiempo. A medida que se envejece, cambian las necesidades de la piel y su respuesta a ciertos ingredientes.

"La dieta ideal de la piel es como una dieta variada y equilibrada para el organismo"

Efecto placebo. Consiste en la respuesta psicológica y fisiológica a la creencia de que un tratamiento puede tener propiedades terapéuticas. También puede ocurrir lo contrario, percibiendo desmejorías cuando creemos que el producto ya no es tan beneficioso. Esto es el efecto nocebo.

Efecto psicológico. Aplicar cosméticos puede generar una sensación de bienestar psicológico, y la interrupción de esta rutina puede llevar a la percepción de ‘necesidad’ más que a una dependencia real.

¿CÓMO EVITAR LAS ADICCIONES DE LA PIEL?

Finalmente, la experta aconseja incorporar una gran variedad de ingredientes en los productos cosméticos. “La dieta ideal de la piel es como una dieta variada y equilibrada para el organismo. Es importante seguir una dieta equilibrada y variada en ambos casos”, concluye Paola Gugliotta.

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