¿Sabías que tu postura corporal está relacionada con el bienestar de tu piel?
Cuando miramos nuestro rostro al espejo lo visualizamos de manera individual con el resto del cuerpo, es decir, separamos la cabeza del tronco cuando en realidad somos todo uno.
Todo lo que ocurra en una zona de nuestro físico repercute directamente en las demás zonas del cuerpo. Por ejemplo, la incorrecta posición del cuello e higiene postural influyen directamente en el tono muscular, en el envejecimiento de la piel y del rostro en general.
Cuando nos empiezan a aparecer los primeros signos de envejecimiento, solemos asociarlos a nuestra edad cronológica, y aunque en algunos casos sea así, muchos de ellos empeoran prematuramente, o aparecen antes de tiempo debido a las malas posturas.
El envejecimiento prematuro puede empeorar debido a las malas posturas
Si respetamos la ley de la fisiología y de la anatomía y cuidamos el cuello, el tórax, los hombros y toda la postura corporal, conseguiremos retrasar y ralentizar el envejecimiento facial. De la misma manera, cuando tratamos localmente el rostro con tratamientos localizados, el resultado no será del todo exitoso si paralelamente no incidimos sobre la biomecánica corporal.
Yvette Pons, facialista y propietaria de Institut insiste en el hecho de que parte del origen del envejecimiento del ostro está causado por la postura corporal. "El l descolgamiento y líneas del tercio inferior de la cara, cuello, óvalo, marioneta, mejillas de bulldog, entre otras, está directamente asociado a la tensión de las fascias abdominales que están entrelazadas con las pectorales y estás, a su vez, a la aponeurosis pectoral desde donde nace el músculo platisma del cuello que se inserta en su parte superior por encima del borde mandibular" afirma.
Paralelamente, la edad cronológica, la biológica y como nos cuidamos durante toda nuestra vida pueden favorecer o empeorar la predominancia a envejecer, pero si realizamos una buena corrección postural y reforzamos las capas musculares profundas, podremos mejorar y prevenir un envejecimiento prematuro. Por este motivo, Yvette nos recomienda, por ejemplo, realizar ejercicios de pilates.
La edad cronológica, la biológica y como nos cuidamos durante toda nuestra vida pueden favorecer o empeorar la predominancia a envejecer
¿Cómo influye la postura corporal en el envejecimiento del tercio superior del rostro? El envejecimiento del tercio superior del rostro está directamente relacionado con el tejido fascial posterior del cuerpo, desde la planta de los pies, rodillas, pelvis, espalda, cervicales, cráneo y frente.
La manera en la que apoyamos los pies y la poca elasticidad de los isquiotibiales que influye sobre la correcta apertura de los isquiones, repercute en la posición de la pelvis, pudiendo ser: abierta, cerrada o en retro o ante versión, lo cual afecta en mayor o menor grado a la columna vertebral y origina una hipertrofia cervical.
Esto puede llegar a provocar espasmos y acortamiento del músculo frontal y temporal, acusando su poca elasticidad y retorno de sus movimientos, acentuando sus líneas; frontales y del entrecejo, como también, caída de las cejas y debilidad del músculo orbicular de los ojos, y finalmente, también pueden aparecer las patas de gallo.
Todos estos cambios biomecánicos y posturales, pueden llegar a modificar la morfología muscular esquelética del cráneo, acentuando el desgaste superior del rostro. Yvette insiste en la importancia de tener una buena higiene postural y si es necesario, nos recomienda acudir a un buen corrector postural, además de realizar pilates para ayudar a estirar toda la cadena muscular profunda, repercutiendo en todas las articulaciones y equilibrando nuestro esqueleto.