Tengo la piel grasa, ¿cómo la hidrato sin empeorar el problema?

La piel grasa requiere hidratación como cualquier otro tipo, y siguiendo una serie de consejos se puede evitar la deshidratación sin empeorar el problema

La piel grasa también necesita hidratación (Foto. Freepik)
La piel grasa también necesita hidratación (Foto. Freepik)
Carmen Bonilla
25 octubre 2024 | 15:00 h
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La hidratación de la piel es un tema que a menudo genera confusión, especialmente en el caso de las personas con piel grasa. En concreto, existe un mito común que sostiene que las pieles grasas no requieren hidratación. Sin embargo, esta afirmación es errónea, ya que muchas personas pueden tener piel grasa y, al mismo tiempo, sufrir deshidratación.

Según la facialista y cosmetóloga Esther Moreno, "la piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, mientras que la piel deshidratada carece de agua en sus capas más profundas". Este malentendido puede llevar a un deterioro de la salud cutánea, haciendo que la piel se sienta tirante, opaca y propensa a desarrollar líneas finas.

"La piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, mientras que la piel deshidratada carece de agua en sus capas más profundas"

Es crucial entender que la piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, mientras que la piel deshidratada carece de agua en sus capas más profundas. "Muchas personas asumen que, como tienen la piel grasa, no necesitan hidratarla, pero este no suele ser el caso", explica Moreno

La piel es un órgano dinámico que puede adaptarse a diversas circunstancias, como el clima, alteraciones hormonales o estrés. Por ejemplo, "una piel que normalmente no es grasa puede experimentar un aumento en la producción de sebo durante periodos de calor intenso o cambios hormonales". Esto significa que es fundamental no confundir el aumento de la producción sebácea con una mejora en la hidratación.

¿CÓMO RECONOCER LA DESHIDRATACIÓN EN LA PIEL GRASA?

Reconocer los signos de deshidratación en la piel grasa es crucial para proporcionar el tratamiento adecuado. Algunos signos a tener en cuenta son:

  • Sensación de tirantez después de la limpieza, a pesar de su apariencia grasosa.
  • Textura rugosa y apagada, que indica falta de hidratación.
  • Visibilidad de líneas finas, que pueden ser más evidentes debido a la deshidratación.
  • Picores e irritación, que son comunes y se agravan con la falta de agua.

"Una piel que normalmente no es grasa puede experimentar un aumento en la producción de sebo durante periodos de calor intenso o cambios hormonales"

Para abordar adecuadamente la piel grasa deshidratada, es fundamental seguir varios consejos clave. Primero, se recomienda utilizar limpiadores suaves que no eliminen los aceites naturales de la piel, así como optar por hidratantes ligeros y no comedogénicos que repongan la humedad sin obstruir los poros. Ingredientes como el ácido hialurónico y la niacinamida son excelentes opciones. También es importante evitar productos astringentes, ya que muchos tónicos y exfoliantes pueden resecar la piel en exceso, lo que podría agravar el problema de la deshidratación.

Además, incorporar mascarillas hidratantes una o dos veces por semana puede proporcionar el impulso de hidratación necesario. "Nunca olvides el protector solar, ya que la exposición a los rayos UV puede empeorar la deshidratación y causar otros daños en la piel", enfatiza Moreno. Siguiendo estas recomendaciones, se puede mantener un equilibrio adecuado en la piel grasa, favoreciendo su salud y apariencia general.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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